Con la lupa encima | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Enero de 2020

Bastante se ha hablado de la Reforma Tributaria aprobada a finales del año pasado. Que demasiadas exenciones en impuestos para unos sectores, que no implementa cambios estructurales, que el recaudo será insuficiente. Todo eso tiene algo de cierto. Sin embargo, hoy quiero resaltar las mejoras al instrumento de Obras por Impuestos que quedaron ratificadas en esta reforma, las cuales facilitarán el desarrollo de obras de infraestructura en las zonas más golpeadas por la violencia en Colombia.

Para arrancar vamos a explicar qué es Obras por Impuestos. Se trata de un mecanismo creado en 2016 que establece que las empresas tienen la posibilidad de pagar hasta el 50% de su impuesto sobre la renta, a través de la ejecución directa de proyectos de inversión que se desarrollen en las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (Zomac).

Dichas obras pueden ser para la construcción, mejoramiento, optimización o ampliación de infraestructura o para la dotación requerida para el suministro de servicios como: agua potable, energía, salud pública, educación pública, pagos por servicios ambientales, tecnologías de la información y comunicaciones, infraestructura de transporte, productiva, cultural, deportiva, entre otros.

Como acostumbran a hacer muchos gobernantes en nuestro país, a quienes les cuesta trabajar colectivamente y se empeñan en modificar los programas, así funcionen bien, a través de la Ley de Financiamiento del 2018 se cambiaron las condiciones de este instrumento haciendo que menos empresas pudieran acceder a él y por lo tanto disminuyendo los recursos y los proyectos en las zonas más afectadas por el conflicto.

Por eso, y para mejorar el instrumento, propusimos en el Presupuesto 2020 que las empresas puedan hacer las obras tanto a cambio de Títulos para la Renovación del Territorio, como funciona actualmente con la modificación de la Ley de Financiamiento de 2018, como a través de fiducias. Es decir, las empresas también podrán asumir la realización de la obra en forma directa para lo cual depositan el monto total del valor de los impuestos a pagar en una fiducia con destino exclusivo a la ejecución de la obra objeto del proyecto.

A pesar de esta victoria, en la Tributaria de 2019 nuevamente intentaron modificar el instrumento. Jugamos a la defensiva y grosso modo logramos que quedara igual, aunque metieron algunos goles. El instrumento de Obras por Impuestos ya no aplicará exclusivamente a las Zomac, sino que también se podrá usar para la tan anunciada obra de manejo ambiental del Canal del Dique, entre otros proyectos, que aunque son importantes desincentivan las inversiones en las regiones más pobres y azotadas por la violencia, que son las que más lo necesitan.

Lo que es importante para que este instrumento cumpla su vocación inicial es que, tal como lo anunció el Gobierno, los proyectos especiales como el Canal del Dique, La Mojana y Buenaventura tengan un cupo fiscal diferente para que se respeten los limitados recursos destinados a las inversiones en las zonas más afectadas por el conflicto.

Lo cierto es que con tanta polémica generada en torno a la Reforma Tributaria, y en momentos donde pareciera que todo es blanco o negro, se han pasado por alto algunos aspectos positivos. La simplificación de las Obras por Impuestos es uno de ellos. Aun así estaremos con la lupa encima para que la medida, en efecto, beneficie a las regiones.