¿Por qué es importante la libertad económica? | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Febrero de 2021

Los 5 gatos que han leído esta columna habrán encontrado en repetidas ocasiones el concepto “libertad económica”. Hay varias definiciones, pero la que más me gusta es la escrita por el director académico de libertank Juan David García “es la posibilidad de trabajar, producir, vender, comprar e intercambiar bienes y servicios con responsabilidad, de forma voluntaria y sin que otros nos lo impidan, para satisfacer nuestras necesidades y vivir mejor”. Adicionalmente el periodista económico Henry Hazlitt, identificó cuatro instituciones fundamentales e interdependientes para que exista libertad económica: propiedad privada, mercados libres, división del trabajo y cooperación social.

Teniendo un poco claro qué es, es importante tratar de responder ¿por qué es importante? Principalmente, Juan David García expone dos argumentos, con los que coincido. El primero consiste en la superioridad ética y moral de la misma de la libre empresa. Y el segundo, tiene que ver con su mayor eficacia para mejorar la calidad de vida de los individuos.

La libertad económica es ética y moralmente superior a sus alternativas por cuanto los individuos están en la búsqueda de su propio interés, deben siempre pensar en el bienestar del prójimo, pues la única forma de obtener lo que quieren es ofreciendo un producto o servicio que le mejora la vida a otra persona. Por ejemplo, un vendedor de pizzas busca al mismo tiempo ganar dinero y que sus consumidores pasen un momento feliz con sus familias a la vez que satisfagan su apetito. En este sistema no se enriquece el que roba, el que engaña o que saquea a los demás, sino el que mejor satisface los deseos y las necesidades del prójimo.

El segundo argumento que explica la superioridad de la libertad económica se refiere a su eficiencia para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida. El ingreso per cápita en los países más libres es de 66.715 dólares en promedio, mientras que en los menos libres es de alrededor de 7.615 dólares. La distribución del ingreso es más equitativa a medida que aumenta la libertad económica, porque la participación en el ingreso del 10% más pobre en los países más libres es casi un 20% más alta que en los países menos libres.

La libertad económica ha sido la receta repetida por los países exitosos para salir del atraso y generar prosperidad para todos sus habitantes. En 1922, Irlanda pasaba por una aguda crisis económica que obligó a millones a abandonar el país. En ese entonces, su gobierno implementó grandes reformas para tener mayor libertad de empresa y en 1987 decide modernizar su economía reduciendo impuestos, flexibilizando el mercado laboral, eliminando las restricciones a la competencia y disminuyendo el gasto público. Con esto pasaron de un PIB per cápita de 8.220 dólares en 1987 a 62.210 dólares en 2019.

Es por estas consideraciones que, para salir rápidamente de la crisis producida por la pandemia, reducir la pobreza y construir equidad, debemos exigir mayor libertad económica.