Planeación, demagogia y desarrollo | El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Febrero de 2019

Una de los fundamentos de la planeación es la concertación entre el Estado y la sociedad, entre el hombre, el medio y la técnica sobre las grandes obras por hacer con la finalidad de promover el desarrollo nacional. Lo anterior que es esencial para acertar en materia de desarrollo no se cumple en Colombia, donde Álvaro Gómez introdujo la planeación e hizo aprobar el Conpes.

Por lo anterior es difícil asimilar que una obra tan importante como la represa de Hidruituango tenga descuidos en lo que se refiere a licencias y fallas en la planeación, como en otros aspectos esenciales que toda obra pública o privada debe cumplir. Todos estamos de acuerdo en cuanto a la necesidad de la obra para el desarrollo nacional, lo mismo que en la rentabilidad del negocio de la electricidad. Se dice que la licencia ambiental se tramitó tiempo después de avanzada la obra. El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, Gutiérrez, en un comunicado que tiene su rúbrica denuncia que hubo fallas en la construcción de dos túneles de desviación de las aguas del río Cuca. Como se sabe ese río tiene el segundo mayor cauce del país.

A esas declaraciones del año pasado del gobernador Pérez debemos agregar los incuantificables daños ecológicos que causo la reciente interrupción del curso de las aguas del río Cauca, dispuesta por los directivos de Hidruituango, por temor a que se presentara una catástrofe mayor. El impacto económico a futuro de dicha decisión sobre la naturaleza de las regiones afectadas apenas se vislumbra, de inmediato se estableció un número de 85.248 peces muertos, con un peso de 878 kilos, así como la relación de 62.000 personas sin agua en Caucasia durante dos días. Al afectarse el medio y el curso del agua los ganaderos se lamentan por las incalculables pérdidas, lo mismo que los agricultores. La fría estadística riñe con el daño colosal que sufren varias regiones del país hasta la Mojana, los habitantes, la ganadería, la agricultura y diversas actividades productivas.

Sostiene el gobernador de Antioquia que inicialmente Hidruituango, a cargo del consorcio TIFS, presentó un retraso de 213 días en esa obra, con un socio chileno, que "no cumplió con el objeto" y "le tuvieron que quitar el contrato bajo la exótica figura de cesión", no sin compensarlo de manera insólita con más de $ 43.000 millones de pesos. También, se presentaron fallas en la construcción de dos túneles de desagüe.

Es de destacar que los directivos de Hidruituango asumieron desde el primer momento la responsabilidad sobre los eventuales daños que pudiese causar la represa desde cuando se descubrió tardíamente la falla estructural, que aún no se sabe si obedece a deficiencias del terreno, errores de cálculo en la estructura, mala calidad del material, equivocaciones de los operarios in situ, corrupción u otros factores, que una compañía extranjera contratada para el efecto estudia y ni siquiera se ha establecido que las denuncias del gobernador hayan sido corroboradas. Todos siguen en vilo con las noticias de la inundación de la sala de máquinas.

Los directivos de Hidruituango y sus trabajadores han desplegado un esfuerzo titánico para paliar los efectos negativos de la obra sobre la región y la angustiada población, que mantiene en constante amenaza a miles y miles de seres, muchos de los cuales han sido evacuados en las localidades de Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, en los municipios de Cáceres y Tarazá, situados aguas debajo de la presa a orillas del Cauca, amenazados por el desbordamiento de las aguas. A su vez, es de destacar que entre las acciones adelantadas por EPM para mitigar los daños se cuentan:

- 409.322 peces rescatados

- 2.096 metros cúbicos de agua potable distribuidos para 74.000 personas.

- Recolección de 48.22 toneladas de material vegetal del río Cauca

Centenares de pescadores de la zona y la defensa civil siguen con las labores en las orillas del río Cauca para rescatar más peces.

También, la Contraloría denunció el 27 de agosto "graves errores" en el otorgamiento de la licencia ambiental y en el desarrollo de las obras de la hidroeléctrica.

Con motivo de estos hechos, en gira por las regiones, el senador Gustavo Petro viene desarrollando su discurso populista contra los ejecutivos de la represa, contra Álvaro Uribe y la empresa privada. En la actualidad, mediante la implantación en las ciudades de bombillos que economizan electricidad se puede evitar tener que construir una represa. Lo mismo que con sistemas que aprovechan la luz solar y otros recursos, es posible generar más energía barata en los campos, como lo hacen en los Estados Unidos y otros países.

Las grandes obras de desarrollo se deben hacer, evitando los descalabros, tanto en el sector público como privado. Energía barata y combustible barato son fundamentales para el transporte y el desarrollo. Pretender lo contrario en un Plan de Desarrollo es atentar contra el sistema, fomentar el atraso y el descontento social.