¿Cuándo cumplirán las Farc? | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Febrero de 2020

El conflicto armado en Colombia cumple 90 años. Los primeros 30 corrieron por cuenta de una guerra partidista no declarada, los 15 posteriores se los debemos a las teorías comunistas de Stalin, Lenin y Mao con la directa complicidad de la dictadura cubana. Lo que se vino después fue una guerra contra el terrorismo más letal en cabeza de grupos armados organizados financiados por la droga, la minería ilegal, el contrabando y la extorsión.

Ese conflicto nos tiene divididos como sociedad, a pesar de que hay quienes creen que después del Acuerdo del Dr. Santos “cesó la horrible noche”. Esa discusión se surte mientras se cuentan por cientos los líderes sociales asesinados; por miles los comerciantes y empresarios extorsionados; por decenas de miles los combatientes en armas y por millones las víctimas que reclaman justicia, indemnización y verdad.

Lo cierto es que, transcurridos más de tres años desde la firma del Teatro Colón, la JEP no ha expedido ninguna providencia condenatoria contra los cabecillas del Otrora grupo genocida Farc cuando se sabe que la justicia transicional es eminentemente confesional y por tanto los primeros resultados debieron haber aparecido hace rato. En el entre tanto, y bajo esa injustificada e inentendible negligencia de los magistrados de la JEP, la primera damnificada es la verdad pues los dirigentes del partido Farc se han rehusado a lo mínimo: decir toda la verdad, indemnizar y pagar condena, así sea simbólica.

Y si no se han atrevido a decir la verdad, cuánto menos a indemnizar a sus víctimas, que para ello cuentan con incalculable riqueza, dejándolas como plato de segunda mesa y plenamente olvidadas. Así las cosas, ¿qué podemos esperar de la reconciliación? Es cierto que nos vencieron en el campo jurídico - político, ¿continuarán haciéndolo en el moral?

Y, lo más angustioso de todo, es que hablar de estos asuntos resulta políticamente incorrecto y fuertemente sancionado por periodistas, opinadores, políticos y ONG bajo la excusa de que quienes exigimos indemnización económica a las víctimas, sentencias para sus victimarios y una verdad creíble y fidedigna, estamos tratando de hacer trizas el acuerdo, revictimizando a las víctimas y estigmatizando a los ex genocidas.

Así como permitir que los exmilitares acudan voluntariamente a la JEP no significa atentar contra el nombre de tan sagrada institución, reclamar verdad, indemnización y justicia de los “cuasi indultados” cabecillas de las Farc no equivale a ser enemigo de la Paz, sino todo lo contrario, al exigirles que cumplan con las pocas cosas que del acuerdo son cumplibles, contribuimos, verdaderamente, no sé si a la “paz” del Dr. Santos pero seguro que sí a la reconciliación.

@rpombocajiao

Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI