La travesía global del coronavirus | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Sábado, 29 de Febrero de 2020
Redacción internacional con AFP

Ante la rapidez de su propagación (más de 83.000 casos en 50 países), la OMS instó a los países en los que todavía no se ha detectado el Covid-19 a que se preparen

_________________________________________

Nadie sabe con certeza cómo inicia una epidemia, cómo se expande un virus o una bacteria. Lo que se sabe es que las grandes concentraciones humanas ayudan a expandir enfermedades. Unas más mortales que otras.

La reciente alerta de coronavirus recuerda lo que pasó en el mundo en 1918 con la Gripe Española. Entre 1918 y 1920 más de 40 millones de personas en todo el mundo murieron a causa de una extraña enfermedad que comenzaba como un resfriado común y terminaba con fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos ocasionales.

Ese virus, considerado uno de los más mortales que ha vivido la humanidad, obligó a los científicos y a las organizaciones internacionales a enfocar sus esfuerzos en que esa situación no volviera a suceder. Algunos científicos aseguran que la Gripa Española era una cepa del famoso virus A(H1-N1), que afectó al mundo en 2009.

Volviendo al escenario actual, el Covid-19 (acrónimo de coronavirus disease 2019) comenzó en la ciudad de Wuhan. La primera alerta fue recibida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre. En su momento las autoridades chinas advirtieron de una serie de casos de neumonía de origen desconocido.

La agencia estadounidense para la vigilancia y la prevención de enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention) indicó que un gran mercado de pescado y mariscos en Wuhan, aparentemente relacionado con las primeras infecciones, fue la génesis del virus. Dicho establecimiento fue cerrado el 1 de enero.

Los equipos chinos, luego de la alerta comenzaron a hacer pruebas sobre la secuencia del virus. En ese momento se identificó el agente patógeno y se le dio nombre. La categorización científica fue Covid-19; su nombre general, coronavirus. Esta cepa tiene una similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató a casi 650 personas en China en 2002-2003.

Once días después de cerrado el mercado, funcionarios chinos de salud anunciaron la primera muerte de un paciente contagiado y dos días después la OMS informó el primer caso de una persona infectada fuera de China, en Tailandia: una mujer con neumonía leve que regresó de un viaje a Wuhan.

 

Expansión

 

La alerta se expandió a otras partes de Asia: Japón, Corea del Sur, Tailandia y Taiwán. Una decena de días más tarde hubo un primer caso sospechoso en Australia, así como en los Estados Unidos, donde un pasajero que estuvo en Wuhan contrajo el virus.

A mediados de enero, Estados Unidos a través del CDC anunció el establecimiento de pruebas de detección en tres importantes aeropuertos estadounidenses, incluido uno en Nueva York, que recibe vuelos desde Wuhan. Días después, varios países (Tailandia, Hong Kong, Singapur, Australia y Rusia) intensificaron los controles sobre la llegada de vuelos desde zonas de riesgo.

Fue entonces cuando las autoridades chinas hicieron un anuncio sorprendente. El viceministro de la Comisión Nacional de Salud China, Li Bin, notificó que el virus, que se transmite a través de vías respiratorias, "podría mutar y propagarse más fácilmente".

infografía

Todo esto prendió las alarmas en todo el mundo, pues para esa época ya se reportaban tres muertos y 140 nuevos casos. Así mismo, el gobierno chino tomó la decisión de aplicar la prohibición de salida para trenes y aviones de Wuhan. 11 millones de personas quedaron confinadas.

Según el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, las medidas tomadas por China en Wuhan iban a "disminuir" los riesgos de propagación internacional. "Les indicamos que tomaran medidas fuertes, pues no solo controlarán la epidemia en su país, sino que disminuirán también los riesgos de propagación de esta epidemia a nivel internacional", agregó.

Por esa época, en Estados Unidos, un hombre de unos 30 años fue hospitalizado en Everett, cerca de Seatlle, tras haber contraído el virus. El enfermo no visitó ninguno de los mercados de Wuhan, de los que surgieron numerosos casos de afectados por el virus, pero sí viajó a esa región.

 

Amenaza

 

La OMS elevó a nivel "muy elevado" la amenaza del nuevo coronavirus, que ya llegó a América Latina y África. Ante la rapidez de propagación (más de 83.000 casos en más de 50 países), la OMS instó a los países en los que todavía no se ha detectado el coronavirus a que se preparen y advirtió que asumir que uno está protegido frente al virus sería un "error fatal".

Después de Brasil, un segundo país de América Latina detectó ayer un caso: un joven de México, a quien las autoridades consideraron como el paciente cero de allí, aunque no se sabe cómo pudo haberse contagiado.

En Nigeria, un italiano que llegó a Lagos proveniente de Milán, fue hospitalizado el 25 de febrero tras dar positivo. Tiene "un estado clínico estable y no presenta síntomas inquietantes", según el Ministerio de Salud de Nigeria.

Hasta ahora, se habían registrado solo dos casos en África: uno en Egipto y otro en Argelia. Los escasos casos en el continente intrigan a los epidemiólogos, pero muchos barajan que los frágiles sistemas de salud de los países africanos no hayan detectado la epidemia.

Investigadores de un hospital especializado en Milán lograron aislar la versión italiana del coronavirus, que "circuló silenciosa durante semanas" en la península.

"La epidemia no es nueva en el país y el virus circuló silencioso durante varias semanas, antes que se descubrieran los primeros casos de la enfermedad", explicó el profesor Massimo Galli, director del prestigioso hospital Sacco de Milán y especializado en enfermedades infecciosas.

El coletazo también se ha sentido en las bolsas mundiales, que ayer cerraron una semana negra debido a las devastadoras consecuencias para la economía del coronavirus. La mayoría de plazas registraron caídas sin precedentes desde la crisis del 2008.

Sin embargo, hay que anotar que el número de muertes por coronavirus aún no es tan elevado si se considera que la población mundial tiene 6.000 millones de personas y solo en china han reportado 2.788 fallecidos. Además, hay que tener en cuenta que la tasa de mortalidad del virus, es decir, su capacidad para matar no es tan alta pues a juicio de la OMS en China es del 3,4% mientras que fuera de China es del 1,3%.