Los ingleses siguen siendo ingleses | El Nuevo Siglo
Sábado, 8 de Febrero de 2020

Algunos países por apelar a la democracia, entendida como la voluntad popular a la ciudadanía, que es el conjunto de los que pueden y quieren votar, para tomar determinaciones que de otra manera serían objeto de discusiones interminables, que son las que se generan cuando por quienes pueden y quieren votar, se manifiestan que en buena parte de los casos no les han sido explicadas detalladamente sobre lo que deben manifestarse. Así, una vez que los que no votaron se enteran debidamente de lo que se decidió por convocatoria popular, cuando se enteran debidamente de las consecuencias de las determinaciones “democráticas,” entran en vigencia.

Se expresan no siempre positivamente pero bueno, esa es la democracia que permite que a los ciudadanos se les consulte y expresen su opinión aunque no se les haya explicado bien el objeto y las consecuencias de lo que se les propone. En eso, los verdaderos políticos entienden muy bien cómo se deben consultar asuntos de importancia para ser avalados por la voluntad popular, que de otra manera, digamos explicadas, solamente la entienden a posteriori. 

Se explica todo con conocimientos debidamente estudiados, digamos científicos, con respecto a la psicoterapia colectiva que es diferente a la individual. Existe una historia que ilustra la colectiva de la individual. Dicen que en un país existió un líder político de amplio reconocimiento que dirigía una manifestación popular que se estaba poniendo difícil: el grupo de manifestantes afectos al orador se estaba alebrestando, de suerte que quien dirigía la llamada voluntad popular, resolvió desde donde estaba hablando pedirle a los manifestantes calma; con energía gritó “mueras a nadie” con tan mala suerte que los manifestantes entendieron “muera  Sanabria” que era un modesto talabartero conocido y apreciado por la gente.  El resumen fue que la turba entusiasmada buscó a Sanabria y acatando las insinuaciones del orador político dispuso matar a Sanabria que no tenía que ver con la gente que lo buscó. Esto, de ser cierto como dicen que lo fue, es una demostración del ejercicio psicoterapia colectiva.

En Inglaterra, la ciudadanía fue invitada a resolver en una votación sobre la permanencia como miembro de la Unión Europea; el mundo entero se entró y comentó este retiro por voluntad propia. La Unión Europea es un experimento político de las más amplias aperturas para todos sus miembros. La respuesta del plebiscito inglés fue afirmativa y en estos días se consagró el retiro de este núcleo tan importante y ejemplar para el mundo.

Los ingleses siguen siendo ingleses y si alguna vez fueron europeos ahora han dejado de serlo... Las consecuencias todavía no han sido debidamente analizadas pero quienes así lo hacen están conformes en que los ingleses tienen que estar conscientes del paso que han dado que los hace continuar siendo ingleses con todas sus cualidades y defectos que la historia ha reconocido. Su territorio es el de las islas que han habitado por tantos años.