Los olvidados | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Febrero de 2020

El Consejo Nacional Electoral citó a los partidos políticos para que digan la gran verdad el 3 de febrero. Deberán plantar cara para decir si son gobiernistas, independientes u opositores, al sistema político.

Como hay falsedad de falsedades, estará por confrontarse hasta dónde llegará la supuesta gran verdad en un territorio falseto. 

El Estatuto de Oposición fija plazo de vencimiento en la fecha mencionada, para que cada uno, sostenga qué piensa y, para dónde va, la ideología política del Gobierno.

Hernán Penagos, presidente del organismo, anticipa que habrá sanciones para quienes incumplan, así hayan sido candidatos a gobernaciones o alcaldías; oportuna advertencia ante la cantidad de veletas.

En términos comunes, se solicita que digan con qué camiseta juegan y en qué equipo político; Nada extraño el interrogante ante los forcejeos partidistas.

La iniciativa es clave para confirmar tendencia frente al actual Gobierno. Hay dos escenarios: En uno, ya han bailado la cumbia, con otros gobiernos, porque no tardarán en flamear bandera patriotera.

Varios, con absoluta certeza, vacilarán al responder porque han seguido tendencias mayoritarias de épocas pasadas, donde se trillaba el principio de democracia, con bandera e himno Nacional para todo.

Otros tienen reto de sostener verdades, conforme se ha acomodado la política, con o sin reelección de Gobierno; eso comprobaría inestabilidad y desconocimiento de lo que debe ser un partido bien formado.

Los foros sobre ideología partidista, dirigidos a auditorios variados de seguidores con profesión u oficio, pocas veces se convocan para analizar y discutir, lo ideológico sobre contenidos.

Estudiosos de la ciencia política observan que cuando se calienta el ámbito al ratificar o seleccionar un candidato a la presidencia, el evento se circunscribe solo a escuchar expresidentes.

Consideran que los foros son para decirle al ciudadano qué es ser liberal, o conservador; De plano sostienen que eso no se produce por afán de elegir, al preferido a dedo.

Así proliferó división política, por falta de capacidad para persuadir por alguna. En últimas décadas, muchos saltaron de derecha al centro o la izquierda, pero con puestología.

De manera que el Consejo Electoral configura un libreto cinematográfico, con abundante humor, tomado de la política criolla para reír en serio.

A propósito, oportuna la declaración a este diario, de Carolina Durán, Secretaria de Desarrollo Económico en Bogotá, refiriéndose al trabajo. Afirmó que, el Emprendimiento, está distante, porque “la gente dice que, si no hay para comer, menos para hacer empresa”.

 O sea, si el Consejo Electoral preguntara a un residente en precarias condiciones a espaldas de Ciudad Bolívar, él diría que pertenece al partido ‘Los olvidados’. Para el ciudadano, la política va, según tenga vivienda, trabajo, salud, estómago y bolsillo.