¿Para qué los retiros espirituales del Gobierno? | El Nuevo Siglo
Foto twitter Iván Duque
Martes, 11 de Febrero de 2020
Redacción Política
En medio de la tensión política por el cambio de gabinete y la expectativa de otros ajustes, el presidente Duque tirará nueva línea el próximo fin de semana

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En Colombia se ha vuelto común referirse a los “retiros espirituales” para definir la convocatoria anual que hace el Primer Mandatario de la cúpula de su gobierno a la hacienda presidencial de Hatogrande, en las afueras de Bogotá. Eso es lo que sucederá el próximo fin semana cuando el Jefe de Estado, Iván Duque, ajuste las tuercas gubernamentales para el transcurso de 2020.

No basta, en ese caso, con repasar las ejecutorias del Plan de Desarrollo, aunque desde luego esa es la ruta de navegación para medir a los ministros y los demás funcionarios de alto nivel. La administración Duque tiene, en efecto, acciones qué mostrar. Pero también es cierto que, frente al documento llamado “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”, aún faltan bastantes labores por desarrollar: ya con un tercio de corrido del mandato hay ministerios muy rezagados frente a las metas planteadas. Y esto tendrá que ser motivo de discusión en la reunión de Hatogrande.  

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De otra parte, hoy el tema más apremiante de Colombia es ganar la batalla contra el desempleo. Muy particularmente, como se sabe, entre las mujeres y los jóvenes. De hecho, el presidente Duque determinó en el Plan de Desarrollo que uno de sus objetivos centrales sería el de reducir, en el período a su cargo, el índice de desempleo al 7.9 por ciento y crear 1.6 millones de empleos. Pero, por el contrario, el registro de desempleados no ha hecho más que aumentar y en la actualidad el índice se sitúa en el 10.5 por ciento anual.

Si bien el rubro rompió su tendencia alcista en diciembre pasado, el ministro de Trabajo designado, Ángel Custodio Cabrera, tendrá que tomar el toro por los cuernos, so pena de que la meta general del presidente Duque se haga completamente inviable. En ese sentido, además de la reforma y con miras a romperle el pescuezo a los factores adversos a la generación de nuevas plazas, los “retiros espirituales”, según algunos analistas consultados por EL NUEVO SIGLO, podrían servir de plataforma para generar un nuevo plan de choque que ayude a revertir la tasa de desocupación.

El buen manejo tradicional de la economía colombiana, que es patente de marca en la América Latina desde hace décadas, ha permitido que el país crezca en este período por encima del 3 por ciento frente a la debacle de otros países del vecindario y el ínfimo promedio continental. De no haber sido así, la crisis del empleo habría llevado a una catástrofe, todavía peor con una asimilación negativa de la migración venezolana. En ese orden de ideas, en el 2020 se mantienen las expectativas favorables y se espera que las medidas adoptadas en la última reforma tributaria y la ley de reactivación precedente permitan crear un entorno positivo al respecto.

Aun así, no es posible lograr la legislación en materia laboral y pensional que pretende el Jefe de Estado si, después del consenso con las fuerzas sociales, en el Congreso no existe la voluntad política suficiente para llevar a buen puerto propósitos de semejante envergadura. En esa dirección, es claro que Duque debe tener la nueva coalición parlamentaria bien alineada, por lo cual no se descarta que el actual reajuste ministerial tenga todavía algunas sorpresas. 

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De otro lado, la meta de Duque de sacar 1.5 millones de personas de la pobreza extrema, requiere, del mismo modo, unidad de propósitos. Bajo esa perspectiva, la expansión de la clase media es lo que precisamente ha permitido soportar el crecimiento económico colombiano en el aumento del consumo.

En materia social, la reunión de Hatogrande habrá de servir asimismo para revisar la trayectoria de la promesa presidencial de pasar de los 900.000 estudiantes en la jornada única a la cifra de un millón ochocientos mil. Y en particular también estarán sobre la mesa los nuevos retos del ministro de salud, Fernando Ruiz, quien, si bien tiene la normativa de “punto final” dejada por el ministro anterior, viene con toda una serie de iniciativas reformistas provenientes de Cambio Radical.

El Plan de Desarrollo de Duque está diseñado, según sus palabras, “para unir a Colombia”. Tendrá ese tema, también, que ser el eje gravitante de los retiros espirituales: unión política en torno a unos acuerdos programáticos y diálogo social en la Conversación Nacional.