El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, mediante la resolución 311 de 2020, adoptó el Plan Nacional de Riego el cual tiene como objetivo mejorar la productividad agropecuaria mediante la planificación priorizada de la inversión en riego tecnificado.
Para el campo es clave contar con distritos de riego, que permiten a los agricultores incrementar la productividad mediante sistemas que garanticen el agua permanentemente; hoy Colombia cuenta con una cobertura del 6% de las 18.4 millones de hectáreas sujetas de irrigación, con un rezago considerable frente a países como México que cuenta con el 66%, Chile el 44% y Perú con el 40%.
“El Plan Nacional de Riego propone un conjunto de acciones para que, en un período de veinte años, alcancemos una cobertura del 10% del área potencialmente apta para ser habilitada mediante riego planificado. Se trata de inversiones en construcción de infraestructura nueva y adecuación de la existente y de acciones de fortalecimiento institucional orientadas a que el proceso de toma de decisiones se fundamente en criterios objetivos de focalización y priorización. Estos criterios permitirán que la asignación futura de los recursos, tanto públicos como privados, ocurra sobre proyectos con retornos que garanticen su sostenibilidad”, afirmó Rodolfo Zea Navarro, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
En medio del anuncio dado por el ministro de Agricultura, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) en cabeza de su director Felipe Fonseca Fino, entregó detalles de la formulación del plan, “para aprovechar el gran potencial de irrigación agropecuaria en Colombia es necesario tener una hoja de ruta de largo plazo, alianzas de inversión pública y privada, reformas legales y proyectos agropecuarios de gran escala. De otra forma, la tendencia histórica es que en 20 años solo se aumente un 1% del área en riego a nivel nacional. Debemos mejorar la confianza en grandes infraestructuras de riego que promuevan la agroexportación, así como la seguridad alimentaria”.
Este Plan responde al objetivo de transformar el desarrollo rural enfocándolo en el incremento de la productividad mediante mejoras en la planificación y la implementación de estrategias de provisión de bienes y servicios públicos de carácter intersectorial; en particular, fortalecer el servicio público de adecuación de tierras.