¿Mamadera de gallo? | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Febrero de 2021

En el delicado asunto de la vacunación en nuestro país contra el coronavirus, da la impresión de que se está practicando el deporte nacional: la mamadera de gallo. Entre simulacros y demoras se desarrolla una película de aplicaciones "gota a gota". Es evidente que algo no está funcionando debidamente y el pobre Ministro de Salud  hace malabares para tratar de explicar lo inexplicable. De todas maneras en este  sensible asunto seguimos en el limbo sin saber cuándo en dónde nos toca.

La triste realidad de  la "vacunación masiva" comenzó con dos solitarios pinchazos. Uno en Sincelejo y otro en Montería. Como quien dice en medio de la nada. El único efecto que se está logrando es que los colombianos nos sintamos como un "rebaño de idiotas". A  la fecha  tan solo hemos recibido 350 mil vacunas  y debemos vacunar a treinta y cinco millones de colombianos a la mayor brevedad posible. Alguien en el alto gobierno se durmió y ahora todos los colombianos debemos pagar esa indolencia.

Hay vacunas de todo tipo y para todos los gustos. Que la rusa, que la gringa, que la china, que la hindú y la inglesa. Parece no haber certeza sobre el grado de efectividad de algunas de ellas. Por ahora hay que seguir con las medidas de bioseguridad y de higiene personal y social.

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Otra mamadera de gallo tiene que ver con las candidaturas presidenciales que nos muestran unas aspiraciones que muy seguramente se irán marchitando a lo largo del camino. Los conservadores o "azules" han lanzado al ruedo a tres exministros: Mauricio  Cárdenas, Juan Camilo Restrepo y   Juan Carlos Pinzón. A ellos se suman  Sergio Fajardo y  Gaviria.

En el  abanico comienzan   igualmente a figurar Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Alejandro Char, Dilián Francisca Toro, Jorge Emilio Rey y Luis Pérez. Por el Centro Democrático suena hasta el hijo del expresidente  Uribe, Tomás y por Cambio Radical estaría el eterno Germán Vargas Lleras. También suenan  Lui Eduardo Díaz Granados y Germán Varón Cotrino. Y hay quienes creen que hay un gallo tapado con muchas probabilidades de que Uribe lo escoja al final: el exministro y exgobernador del BID, Luis Alberto Moreno.

Lo realmente preocupante es que los partidos centenarios y tradicionales como son el conservatismo y el liberalismo han perdido toda capacidad de influir en forma determinante en la escogencia. Y Uribe, sin estar presente en la cabeza parlamentaria, es evidente que pierde capacidad de maniobra. La centroizquierda  quiere unir fuerzas con la izquierda pero el enfermizo protagonismo de Gustavo Petro seguramente será un obstáculo para la fluidez de la potencial  coalición.

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Adenda

Seguimos con el dolor de cabeza de la masiva migración venezolana y el cada día más enfermizo delirio de persecución del régimen chavista. Será una pesadilla con la que tendrá que lidiar largo tiempo el gobierno colombiano.