El secretario general de las Naciones Unidas señaló este lunes que una conferencia de donantes para Yemen, devastado por la guerra, había recolectado solamente 1.700 millones de dólares, un resultado decepcionante puesto que es la mitad de lo necesario para evitar una hambruna en ese país.

"Millones de niños, mujeres y hombres yemeníes necesitan en forma desesperada ayuda para vivir. Recortar la ayuda equivale a una sentencia de muerte", advirtió en un comunicado Antonio Guterres. 

La ONU había instado a los donantes internacionales a recaudar 3.850 millones de dólares con el objetivo de financiar los programas humanitarios más urgentes para Yemen, no obstante, las promesas de una teleconferencia se quedaron muy cortas.

Guterres destacó que esta cifra es menor a la recibida por la ONU en 2020, cuando las donaciones ya se habían visto afectadas por la recesión debida a la pandemia del coronavirus, y fueron mil millones de dólares menos de lo prometido en la conferencia de donantes de 2019.

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"Lo mejor que podemos decir sobre el día de hoy es que representa un anticipo. Agradezco a quienes se comprometieron generosamente y a otros les pido que reconsideren qué pueden hacer para ayudar a evitar la peor hambruna que el mundo haya visto en décadas", aseveró.

Guterres afirmó que la única manera de aliviar el sufrimiento actual del pueblo yemení es asegurar un cese el fuego en todo el país y una solución política que ponga punto final a seis años de conflicto, que ha sumido a esta nación en la crisis humanitaria más grave en el mundo".

"No existe otra solución", martilló. "Las Naciones Unidas continuarán solidarias con el hambriento pueblo hambriento de Yemen", apostilló.