¿Cuánto ha bajado extensión de cultivos ilícitos en Colombia? | El Nuevo Siglo
Mientras el informe de la Casa Blanca calculó que en 2019 el área sembrada de coca fue de 212.000 hectáreas, Naciones Unidas estimó que esa superficie fue de 154.000 hectáreas. /Xinhua
Foto Xinhua
Martes, 2 de Marzo de 2021
Redacción Política

Tras los partes del gobierno colombiano sobre el récord en materia de erradicación de narcocultivos el año pasado, llegando a las 130 mil hectáreas, hay una creciente expectativa en el país por conocer la extensión real de sembradíos ilícitos con que cerró el 2020.

Como todos los años, el Departamento de Estado norteamericano comenzó marzo enviándole al Congreso de Estados Unidos el “Informe de la estrategia internacional de fiscalización de estupefacientes 2021” en el que certificó los "sorprendentes resultados en 2020" de Colombia, pese "a los retos de la covid-19 y un encierro de seis meses".

Con esa certificación el Congreso estadounidense podrá destinar a Colombia el 20% de los recursos que asigna anualmente para la lucha antidroga, lo que supone unos 25 millones de dólares.

Sin embargo, en dicho informe no se reportó la extensión de narcocultivos con que cerró Colombia el año pasado. Este dato, por lo general, siempre lo anuncia la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca. Esa cifra este año es más clave, no solo por el récord de erradicación en 2020, sino porque desde el 20 de enero pasado asumió la presidencia Joe Biden, quien como senador y luego Vicepresidente de Barack Obama conoce muy a fondo los temas relacionados con la lucha antidroga en Colombia.

El año pasado, con base en cifras proporcionadas por la referida Oficina, el Departamento de Estado le informó al Congreso que “el cultivo de coca en Colombia permaneció estable en 212.000 hectáreas en 2019 (el período más reciente disponible), en comparación con 208.000 hectáreas en 2018, después de un crecimiento explosivo de 2012 a 2017. El gobierno de Estados Unidos estima que la producción potencial de cocaína pura de Colombia aumentó de 877 toneladas métricas en 2018 a 936 toneladas métricas en 2019”.

La Oficina ahora debe enviarle al Departamento de Estado y al Congreso sus cifras actualizadas a final de este mes, aunque no se sabe si se den a conocer mucho después, como ocurrió el año pasado, cuando se publicaron en junio.



La otra fuente clave para evaluar la eficacia antidrogas colombiana es el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, a través del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci).

El año pasado la administración Duque salió mejor librada en este informe presentado en julio. Esto porque, con corte al 31 de diciembre de 2019, se reportó una reducción del 9% en el área sembrada con coca, pasando de 169.000 hectáreas en 2018 a 154.000 hectáreas.

El anterior informe Simci, con fecha de corte 31 de diciembre de 2018, también había mostrado algunos avances en la reducción de cultivos ilícitos, pues bajaron a 169.000 hectáreas, de 171.000 hectáreas en 2017.

El Simci coincidió con la Oficina de la Casa Blanca en considerar que la siembra de coca se mantuvo estable en Colombia en 2019.

Ahora, tras la erradicación de las 130 mil hectáreas en 2020 por parte de las autoridades colombianas, el gobierno Duque confía en que los informes de la ONU y Estados Unidos reflejen una reducción efectiva de la extensión de cocales.

No se puede hacer una resta matemática en este caso. Ya que así como se destruyen grandes extensiones de sembradíos de hoja de coca, marihuana y amapola, hay un alto porcentaje de resiembra por parte de los narcotraficantes, que en algunos casos supera el 30%.

De allí la importancia de los próximos informes de la Casa Blanca y el Simci, que si bien reportan datos disímiles sobre la extensión de narcocultivos, lo que se explica por la metodología aplicada por cada uno y los tiempos en que se realizan, lo cierto es que son el mejor termómetro para evaluar qué tanto avanzó o no la lucha antidroga en el país.

La esperanza del Gobierno es que así como el año pasado el gran logro fue haber frenado, después de siete años la escalada alcista de narcocultivos que heredó del gobierno Santos, en los nuevos informes de EU y la ONU se constate que la extensión de cocales empezó a bajar sustancialmente.

Certificación

En su reciente informe al Congreso, el Departamento de Estado señaló que “desde 2018, los gobiernos de Estados Unidos y Colombia han ampliado la cooperación antinarcóticos con el objetivo de reducir para fines de 2023 el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia al 50% de los niveles de 2017. En marzo de 2020, Estados Unidos y Colombia celebraron la primera reunión del grupo de trabajo de alto nivel contra las drogas para evaluar el progreso hacia la meta 2023 y profundizar la cooperación para expandir la presencia estatal y las oportunidades económicas en áreas rurales afectadas por el narcotráfico”.

El Departamento de Estado ponderó que, “bajo la presidencia de Duque, Colombia ha incrementado sus esfuerzos contra el tráfico ilícito de drogas. Colombia informó haber incautado o ayudado con la incautación de 487,7 toneladas métricas de cocaína y base de cocaína durante 2019 y 426,7 toneladas métricas durante los primeros nueve meses de 2020. El gobierno colombiano erradicó más de 100.000 hectáreas de coca en 2019. El presidente Duque anunció el 30 de diciembre que el gobierno colombiano cumplió su objetivo de erradicar 130.000 hectáreas en 2020, a pesar de los desafíos planteados por la pandemia covid-19 y un cierre nacional de seis meses”.

Juzgó el informe que “… Los mayores esfuerzos bajo la administración de Duque han dado como resultado un progreso medible. Las fuerzas policiales y militares colombianas han realizado esfuerzos sustanciales para frenar el cultivo de coca y la producción de cocaína”.



“Aun así”, anotó el informe, “es probable que los esfuerzos actuales no sean suficientes para lograr el objetivo de reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína en un 50% de los niveles de 2017 para fines de 2023. Para lograrlo, Colombia deberá continuar expandiendo la erradicación manual e implementar su objetivo de reiniciar un programa de erradicación aérea seguro, limitado y eficaz dirigido por Colombia”.

Nuestro país también, señaló el documento del Departamento de Estado, “debe continuar expandiendo las operaciones de interdicción de cocaína y precursores, y extradiciones de los principales líderes criminales. Los programas colombianos de sustitución de cultivos y desarrollo rural también requieren un fuerte compromiso y financiamiento para que las reducciones de coca sean sostenibles…”.

Aspersión aérea

Como lo informó EL NUEVO SIGLO, tras muchos meses de espera, hace 15 días el Ministerio de Justicia publicó el borrador del decreto que permitiría volver a retomar en Colombia la fumigación con glifosato de los cocales desde el aire, suspendida desde 2015.

Ahora la puesta en marcha del Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos con Glifosato (Pecig) depende de la próxima publicación de estudios del Ministerio de Ambiente y el Instituto Nacional de Salud.

En todo caso, ayer el ministro de Defensa, Diego Molano, calculó que en abril los nueve aviones que ya están listos para iniciar con la aspersión empezarían a usar glifosato para la erradicación de los cultivos ilícitos.

Todo ello, sin embargo, es una posibilidad. Lo real son los datos que anuncien la Casa Blanca y el Simci. El Gobierno está optimista pero hay que esperar a conocer las cifras.