En la respuesta del presidente Biden al mensaje de felicitación que le había hecho llegar el presidente Duque, le expresa: “Asumí la presidencia con los ojos claros sobre los abrumadores desafíos globales y regionales que nos esperan, pero también ansioso por revitalizar las relaciones importantes y duraderas con socios como Colombia.” Aquí se destaca la expresión revitalizar y el deseo de trabajar con nuestro país. Luego agrega que su “profundo y permanente respeto por el coraje, el sacrificio y la perseverancia del pueblo colombiano sigue siendo inquebrantable. Estoy comprometido con una agenda bipartidista que promueva nuestra prosperidad compartida, que contribuya a una paz duradera para todos los colombianos, y que avance nuestra visión compartida para un hemisferio seguro, de clase media y democrático.”
En el párrafo citado dice que la agenda con Colombia será bipartidista y alcanza a utilizar expresiones como “paz duradera y seguridad “. Ahí se encuentran las claves de la priorización de los temas de la agenda bilateral. Recordemos que Colombia es el tercer país del mundo en recibir ayuda de Estados Unidos, después de Egipto e Israel, y el tercer socio comercial en América Latina. También recordemos que el presidente Biden fue uno de los inspiradores del Plan Colombia, una iniciativa bipartidista de cooperación de los Estados Unidos que contó con el apoyo de tres administraciones presidenciales consecutivas que incluía líneas de asistencia a victimas, prestadores de servicios de justicia y seguridad en zonas afectadas.
Es claro que el máximo interés en los temas de la agenda bilateral lo constituye sin duda la lucha contra las drogas, que allá es un problema de seguridad nacional; luego vienen temas de derechos humanos, como las muertes violentas de defensores de derechos humanos, el acuerdo de paz, lo mismo que los temas ambientales y mineroenergéticos, en los que sus esfuerzos serán más de cooperación con las políticas que se implementen. Pero todo en política exterior pasa por el prisma de los intereses comunes y los de carácter estratégico en la geopolítica mundial. Por lo pronto el gobierno de Biden busca reactivar las relaciones con los aliados de su país y adoptar medidas de rectificación de actuaciones del gobierno anterior.
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El pasado 25 de febrero el Consejo de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) eligió como Secretario General de tal organismo a Juan Carlos Salazar, actual Director de la Aeronáutica Civil de Colombia. Esa decisión, por su puesto, enaltece a Colombia porque por vez primera un colombiano es exaltado a la dirección de la autoridad rectora de la aviación civil en el mundo, que es una agencia especializada del Sistema de las Naciones Unidas.
Salazar asume esa alta responsabilidad precedido de una gran preparación académica en Derecho Aeronáutico y de una meritoria trayectoria de servicios al sector del transporte aéreo, como que durante 12 años se desempeñó como asesor especial de los Emiratos Árabes en la organización de su sistema de aviación civil. Le deseamos la mayor de las suertes.