A propósito de la celebración de los 64 años de vida del implante coclear, una especie de ‘oído biónico’ para personas con pérdida auditiva, especialistas del sector invitan a padres y tutores de personas con algún tipo de indicio de problema auditivo, a no aplazar sus exámenes y consultas para detectar a tiempo una posible sordera.
“Es importante que también se enfoque la atención y problemática de salud en distintas especialidades, pues casi que se han centrado los esfuerzos a la atención de pacientes con coronavirus”, comenta Andrea Bravo, directora clínica de MED-EL.
Volver a escuchar y mejorar la calidad de vida es posible hoy gracias al implante coclear, el único dispositivo médico capaz de sustituir el sentido de la audición y que está constituido por dos partes: una interna que se integra en el cráneo y otra externa que permite procesar el sonido y se coloca en el exterior, aproximadamente un mes después que la primera, cuya implantación se realiza mediante cirugía y anestesia general.
Estas son algunas de las curiosidades de este aparato que celebra su existencia:
- Sirve para personas con fuertes dificultades auditivas. Un implante coclear es un aparato electrónico muy pequeño, que va acompañado de un procesador y que permite transformar los sonidos en señales eléctricas que se envían al nervio auditivo.
- No se trata solamente de poner un implante. La escogencia y preparación del paciente que va a recibir un implante coclear necesita un ‘dream team’ para que se haga de una manera exitosa: audiólogos, médico otorrinolaringólogo con experiencia en otología, psicólogo, foniatra y neurolingüista, así como de rehabilitadores del lenguaje.
- El tamaño sí llegó a importar. El primero de los procesadores de un implante tenía el tamaño del área de una habitación (dos por cinco metros) y hoy en día son tan pequeños como un llavero e incluso, se pueden conectar con celulares.
- El implante coclear mejora la vida laboral. El uso de este dispositivo permite promover la inclusión en el ámbito profesional, ya que permite comprender mejor la información y facilita la comunicación entre grupos de trabajo.
- Un procesador de un implante robado no le sirve a nadie y sí perjudica mucho al paciente. Se han conocido casos de personas en ciudades como Bogotá, en donde amigos de lo ajeno se roban el procesador auditivo que le sirve a la persona para escuchar. Este tipo de apoyos auditivos solo le sirven al paciente que fue operado.