Impactos múltiples de la pandemia | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Marzo de 2021

Todos los días se conocen nuevos informes y estudios que revelan cómo la pandemia del covid-19 ha tenido resultados catastróficos y graves en muchas circunstancias del día a día de la humanidad, incluso en aspectos que a veces no parecen ser tan evidentes.

Por ejemplo, el último reporte del Fondo de Población de las Naciones Unidas advierte que el año pasado alrededor de doce millones de mujeres en 115 países de renta baja y media perdieron, por cuenta del impacto de la crisis sanitaria pandémica, el acceso a los servicios de control de la natalidad a causa de la desviación de los recursos y la atención prioritaria a la emergencia por el coronavirus, así como a las restricciones de movimiento impuestas para detener los contagios.

Más preocupante aún resulta que, de acuerdo con la agencia de la ONU, la pandemia tuvo un saldo de 1,4 millones de embarazos no deseados el año pasado al provocar la suspensión de los servicios de planificación familiar para centrarse en el combate al coronavirus.

Por lo mismo se llamó la atención en torno a implementar medidas de urgencia para amortiguar el impacto devastador que ha tenido la pandemia en la vida de millones de mujeres y niñas.

Paradójicamente, la crisis pudo ser aún más grave, puesto que en abril del año pasado se preveía que el impacto de la emergencia por el Covid-19 podría dejar hasta 44 millones de mujeres sin acceso a los servicios de salud reproductiva. Ese campanazo tempranero permitió recursos para ayudar a muchos gobiernos a conseguir medicamentos y asegurar una parte de la atención.

Esta agencia de la ONU ya había lanzado un llamado para conseguir más presupuesto dedicado a la planificación familiar buscando prevenir 141 millones de embarazos no deseados, 328.000 muertes maternas y 42 millones de abortos en condiciones de riesgo desde el 2021 hasta el final de la década.

Se advirtió, entonces, que pese a los esfuerzos de mitigación, el coronavirus ha logrado ralentizar e incluso invertir los avances en materia de planificación familiar logrados en muchos países durante decenios. Además, las restricciones derivadas de la pandemia como los cierres de empresas, junto al temor de contraer la enfermedad, han conseguido que un menor número de mujeres acudan a los servicios de salud reproductiva.