Defensoría se siente impotente ante crisis en Chocó: Murillo | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Defensoría del Pueblo
Viernes, 15 de Marzo de 2019
Redacción Nacional

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la situación humanitaria en este momento en el Chocó?

LUIS ENRIQUE MURILLO: Esta crisis en el medio y bajo Atrato comienza en enero el año 2017 con la salida de las Farc del territorio; al mismo tiempo se desarrolla una expansión de otros grupos armados ilegales como Eln y ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, también conocidas como ‘Clan del Golfo’.

ENS: ¿Era previsible esta crisis humanitaria?

LEM: El Defensor del Pueblo el año pasado hizo dos grandes recorridos por esa zona: una de siete días desde Quibdó hasta Turbo, recorriendo cada una de las comunidades que están en Antioquia y Chocó a lo largo del río Atrato, y otra misión partió de Ríosucio por todo el río Truandó, hasta Juradó en la frontera con Panamá.

Después de 11 horas de recorrido en lancha pudimos verificar la situación en esas comunidades: reclutamiento forzado de menores, caminos interveredales minados y confinamiento de estas comunidades.

Son corredores que se están disputando los grupos ilegales: para sacar toda la coca que se produce en Chocó, Antioquia y Córdoba, porque en el Golfo de Urabá hay unos operativos muy fuertes.

Desde 2018 la Defensoría del Pueblo ha expedido cinco alertas tempranas reiterando el grave riego para la población afro e indígenas de la zona, y a la vista está que la respuesta fue insuficiente porque la situación humanitaria se ha venido agravando.

ENS: ¿En dónde está más crítica la situación?

LEM: Hoy en los municipios de Ríosucio, Carmen del Darién y Bojayá tenemos más de 5 mil personas, en su mayoría indígenas, en confinamiento por la presencia de grupos ilegales, por la presencia de trampas explosivas y por hostigamiento de los grupos ilegales. Es una cifra altísima.

Estas comunidades no tienen movilidad: viven de la caza, de la pesca y de lo que cultivan, pero no se pueden movilizar. Eso les está generando una grave situación de inseguridad alimentaria que está terminando en desplazamiento.

ENS: ¿Entonces de qué están viviendo esas comunidades?

LEM: El llamado de la Defensoría es a que hagan urgente presencia el ICBF y todas las instituciones sociales del Estado. Así la situación esté crítica necesitamos que estén presentes todas las instituciones sociales para atender la situación, no solo la fuerza pública.

ENS: ¿Y qué ha pasado con los niños?

LEM: Ese es el otro componente grave de esta crisis humanitaria: los menores que se han enfermado como paludismo, malaria, enfermedades gastrointestinales, no han podido ser trasladados por el confinamiento. Aquí esas enfermedades son tratadas de forma ancestral por las mismas comunidades pero como están confinadas sus médicos tradicionales no tiene acceso a las plantas medicinales. Segundo, los niños están en estado desnutrición porque ha escaseado el alimento debido a la misma restricción. Y, tercero, han muerto cuatro niños porque los grupos armados impiden el paso

En una visita que hicimos la semana pasada pudimos comprobar la muerte de cuatro niños en Carmen del Darién pero las comunidades indígenas hablan de ocho niños, y nosotros les creemos.

ENS: ¿Qué está haciendo la fuerza pública?

LEM: La fuerza pública ha realizado fuertes operativos en la zona pero son insuficientes porque la presencia de grupos armados ilegales continúa afectando de manera grave a la población civil.

ENS: ¿Cómo califica usted la situación?

LEM: Esto ya no es una emergencia, es una crisis humanitaria sostenida. La verdad es que la Defensoría se siente impotente ante esta situación, porque las alertas tempranas, que son un instrumento de prevención, no están siendo atendidas de manera eficiente por el Estado.