Miel y limón | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Marzo de 2019

Grandes inversores de Canadá, Inglaterra, Alemania, España, Italia, Francia, Estados Unidos y Japón, están repensando algunas movidas financieras en Colombia por culpa de la inestabilidad tributaria y jurídica.

Banqueros de inversión confirmaron a EL NUEVO SIGLO y Agenda económica que pese al buen nombre del país en los mercados del mundo, guardan distancia frente al cambiante régimen fiscal colombiano.

Detallaron cómo se han visto precisados a guardar cautela a la hora de tomar decisiones sobre nuevas inversiones en varios sectores de la economía nacional, debido principalmente, a la seguidilla de reformas tributarias.

Precisaron que una reforma impositiva, en promedio, cada dos años, ‘enloquece’ a cualquiera.

Les sabe a miel con limón.

En centros financieros y de negocios agitados como Londres, Bruselas, Fráncfort, Toronto, Washington, y Nueva York, si bien hay buen ambiente alrededor de hacer tratos con empresarios colombianos, el tema de impuestos pesa y bastante.

Se mantiene calificación alta por nuestros bonos y buen recibo por manejo general de las finanzas, pero se guarda reserva frente a lo que inversores llaman, agitado universo tributario.

De no darse inestabilidad en impuestos, seguramente llegarían más capitales productivos al país en áreas claves para el desarrollo: infraestructura, tecnología y comunicaciones, ciencia, cultura, artes, sistema financiero, agroindustria y economía naranja.

Proyecciones de potenciales accionistas extranjeros es que sus inversiones crezcan este año arriba de previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional.

Se espera que en el curso de este año, a través de gestiones de embajadas de Bogotá en esos países, lleguen a Colombia misiones comerciales e inversionistas.

Macro ruedas Multisectoriales de negocios servirán de gancho y vitrina.

Agroindustria, manufacturas, servicios, telecomunicaciones, transporte y turismo, áreas bien vistas por empresarios extranjeros.

Con economía nacional creciendo entre 2,7 y 3% anual, es vital remontar la inversión extranjera en abanico variado de sectores.

Portafolio de inversión foránea en Colombia debe ser como una miscelánea, tener algo de todo, si se quiere repotenciar aparato productivo y contar con suficiente musculo financiero para emprender proyectos de expansión industrial y obras civiles que absorban mano de obra.

Se demandan inyecciones de capital para mejoras tecnológicas en sector rural colombiano donde hay un gran potencial de proyectos agroindustriales esperando financiación. Empresas cultivadoras y exportadoras de aguacate hass.

También habrá delegaciones empresariales de Colombia en busca de oportunidades comerciales e inversiones en destinos como Brasil, México, Chile, y naciones de la unión europea que han puesto sus ojos en renglones como prendas de vestir y marroquinería.

Japón, China, Italia, España, son plazas privilegiadas para Colombia por el interés en nuevas inversiones en flores, café,  banano, agroindustria, servicios, ciencia y tecnología e infraestructura.

En general, hay un enfoque optimista acerca del reciente desempeño de la economía.

Sin embargo,  inestabilidad en reglas de juego fiscal y jurídico, causa incomodidad y ahuyenta inversores globales.

La percepción, según banqueros de inversión, es que hay un flujo de capitales que no llega a nuestra economía por incertidumbre que provoca cambio súbito en impuestos.