Cuatro consejos alimenticios para lidiar con la depresión | El Nuevo Siglo
Buscar personas que compartan su deseo de adoptar un estilo de vida más saludable, conectarse con ellas y compartir recetas saludables preferidas, son algunas opciones que pueden ayudarle.
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Martes, 13 de Abril de 2021
Redacción Cultura

Parece que muchas personas pasan buena parte del tiempo horneando torta de banano y comiendo refrigerios sin pensar mientras permanecen en casa. El año pasado el cambio de rutina fue tan drástico que es lógico que se hayan dejado de lado algunos hábitos saludables. 

De cara a este nuevo año, con la esperanza de que en los próximos meses la vida recobre cierta normalidad, ¿cómo lograr recuperar el control de la dieta? Susan Bowerman, de Herbalife Nutrition, devela algunos consejos y señala que la clave es implementar cambios en el estilo de vida que promuevan una dieta saludable hoy y en el futuro.  

1. Seguir cocinando en casa: Un aspecto positivo generado por la pandemia es que más personas cocinan en casa. Aunque los restaurantes vuelvan a abrir, cocinar la mayor cantidad de comidas en casa puede ayudarle a incorporar alimentos con mayor densidad de nutrientes a la dieta diaria.

Esto implica cocinar utilizando una variedad de frutas y verduras coloridas, alimentos ricos en grasas saludables como aceite de oliva, palta y pescados, cereales y legumbres con alto contenido de fibra y fuentes de proteína magra, incluyendo proteínas vegetales. Si bien muchos están cansados de cocinar, experimentar con ingredientes frescos y nuevas recetas en la cocina puede hacer que una dieta saludable y deliciosa sea divertida. 



 

2. Disfrutar de la comida saludable para llevar:  Hasta que se pueda comer normalmente en un restaurante, muchos optan por comida para llevar para romper la rutina y apoyar a los negocios locales. En lugar de usar la comida para llevar como excusa para excederse, intente elegir comidas lo más parecidas posible a su dieta saludable habitual.  Como, probablemente, consulta los menús en línea para analizar qué ofrecen, tómese su tiempo para seleccionar opciones que incluyan muchas verduras y proteína magra, por ejemplo, un salteado saludable o una ensalada que incluya proteínas.  Además, algunos restaurantes tendrán publicada la información nutricional, que puede ayudarle a elegir mejor.  Si decide pedir comida de más para tener suficiente para el día siguiente, separe la porción para mañana de inmediato así no se tienta ni come en exceso. 

3. Relacionarse con personas con mentalidad e intereses similares: Cuando se trata de implementar cambios en la dieta, contar con el apoyo de una comunidad puede marcar una gran diferencia. Busque personas que compartan su deseo de adoptar un estilo de vida más saludable y conéctese con ellas. Compartir recetas saludables preferidas, explicar en detalle los desafíos, ayudarse mutuamente a asumir responsabilidades y cocinar juntos, incluso en forma remota, puede ayudarle a hacer cambios significativos en el estilo de vida.

4. La preparación es clave: Trabajando desde casa es fácil comer refrigerios sin pensar y optar por alternativas poco saludables porque están al alcance de la mano. Pero también es muy fácil optar por un refrigerio saludable si está preparado y lo tienes listo y a la visita. Con zanahoria, apio y hummus en la heladera, podrá preparar un refrigerio sustancioso. Un plato de frutas frescas sobre la mesa también puede invitarle a comer refrigerios saludables: puede cortar rodajas de manzana y mojarlas en mantequilla de frutos secos o agregar una banana a un batido proteico rápido y saludable.

Además, si bien planear con anticipación las comidas puede llevar mucho tiempo, es mucho más probable que respete el plan de alimentación saludable durante toda la semana. Una heladera, freezer y despensa bien surtidos pueden ayudar.  Puede tener cereales saludables, como arroz integral o quínoa, precocidos o una variedad de verduras listas en la heladera o el freezer.  Respecto de las proteínas, puede optar por pechugas y pescados de cocción rápida; atún, salmón o frijoles enlatados en la despensa; o camarones o hamburguesas vegetarianas en el freezer. ¡Perfecto! Están listos para preparar platos, ensaladas y salteados saludables toda la semana. 

El año pasado planteó muchos desafíos en diferentes niveles. No se torture si subió de peso o no hizo tanta actividad física como hubiera querido. Además, si se aleja de su plan de alimentación saludable durante un tiempo, supérelo y vuelva al ruedo. Alimentar el cuerpo con los nutrientes correctos y realizar actividad física periódica son hábitos saludables que puede mantener. ¡Esa debe ser su motivación: saber que es una de las mejores cosas que puede hacer por sí mismo!