Al cierre de enero, los establecimientos de crédito alcanzaron utilidades de $710.900 millones, cifra inferior en 34.6% a la del mismo mes de 2020. Los bancos empezaron el año presentando ganancias de $571.000 millones, 41,8% por debajo del resultado de enero de 2020.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera, aunque este no es el escenario ideal, cuando se compara el resultado frente al de diciembre de 2020 hay una mejora, explicada principalmente por la disminución en el monto provisionado. A pesar de que al cierre de enero todavía se observan provisiones elevadas (+40,8% anual), hay un escenario donde en el segundo semestre de 2021 se podría dar una reversión en provisiones, lo que podría beneficiar los resultados de los bancos.
Según el reporte, los bancos cerraron enero con una cartera de $497,9 billones, la cual decrecía por tercera vez de forma consecutiva. Al analizar el comportamiento anual, si bien se presentaba un crecimiento del 3,7%, este estaba 571% por debajo del crecimiento anual promedio para enero desde 2016.
En cuanto a desembolsos, se observa una disminución del 28,8%, en línea con el panorama retador en la colocación de créditos, en parte por la falta de apetito por riesgo de los actores del mercado, tendencia que esperamos continúe en el corto plazo.
Liquidez
Señalan los analistas del Bancolombia, que “si bien al inicio del año había un exceso de liquidez en los recursos en cuentas de depósito, esperamos que la parte correspondiente a personas jurídicas empiece a disminuir a medida que se hacen prepagos de créditos que probablemente se tomaron para afrontar la crisis del covid-19. En este orden de ideas, al cierre de enero se empezó a observar una disminución en los depósitos de cuentas corrientes de las personas jurídicas y naturales, de 5,7% y 0,4%, respectivamente, decrecimientos que creemos que continuarán en los meses siguientes”.
Al cierre de enero los bancos provisionaron $1,4 billones, cifra 25,8% inferior al monto provisionado en diciembre, pero 40,8% superior a lo provisionado durante enero de 2020.
De otro lado, en enero, la cartera vencida presentó un incremento de doble dígito por quinta vez consecutiva, incrementándose 20,6%. En cuanto al índice de cartera vencida (ICV), se incrementó 20 puntos básicos frente al mes anterior y se ubicó en 5,15%.
A enero, de los $497,9 billones que tenían los bancos en cartera, $262,4 billones correspondían al segmento comercial, con un ICV de 4,7%, y $150 billones correspondían al segmento de consumo, con un ICV de 6,6%.
Entidades
En cuanto a los resultados por entidades, el Bancolombia provisionó $391.800 millones durante enero, 98% superior a la del mismo mes de 2020. En el primer mes del año la operación del banco generó una utilidad de $70.400 millones, que si bien es 76,2% menor a la generada durante enero de 2020, es un resultado favorable cuando se compara con la pérdida de $336.000 millones que presentó durante diciembre de 2020.
Mientras tanto, Davivienda empezó el año generando una utilidad de $30.000 millones, que si bien presentaba una caída del 68,5%, el resultado fue positivo si se tiene en cuenta que el banco venía de tres meses consecutivos donde su operación arrojaba pérdidas.
La entidad empezó el año provisionando $313.000 millones (+33,8% a/a).
El Banco de Bogotá provisionó $171.000 millones (+79,6%. Al cierre de enero, el banco tenía una utilidad neta de $204.000 millones, lo cual representó una disminución del 22,3%. De los bancos analizados, Banco de Bogotá fue el segundo banco más rentable, con un ROE del 12,21%, -410 puntos básicos por debajo de su indicador a enero de 2020.
Por el lado del Banco de Occidente, reportó una disminución del 45% en la utilidad neta frente a enero de 2020 y un ROE de 5,1%, que se contrajo en 442 puntos. En enero, Banco de Occidente provisionó $91.000 millones, lo que representó un incremento del 36%. También, el BBVA reportó una utilidad neta de $61.000 millones.