Reflexiones indígenas | El Nuevo Siglo
Sábado, 13 de Abril de 2019

Difícil pensar que no se trataba de un vil chantaje, como difícil es creer en personas que desean alcanzar la paz con andanzas violentas. Eso le ocurrió a la Minga Indígena del Cauca y por ello la opinión pública les dio la espalda.

Cuando se les pregunta si estaban infiltrados por grupos criminales, respondieron que “nunca lo han estado”, que esa es una versión tendenciosa de ver las cosas y, cuando se les imputó el asesinato del policía y los actos delincuenciales, como la destrucción de la vía, sostuvieron que ellos no fueron, sino agentes externos a la Minga, de hecho, los llamaron algo así como gentes ajenas a la cultura del diálogo que ellos tanto promueven.

Los expertos en la materia, a través de los micrófonos de Blu Radio, recordaban la fiereza ancestral que acompaña a las comunidades indígenas del sur de nuestro país. Por su parte, no se pueden desestimar de tajo muchas de las peticiones y reivindicaciones legítimas que se consignan en sus “pliegos de condiciones” lo que hacen aún más entendibles sus disgustos y sus niveles de desesperación. Nadie, tampoco, se atreve a desconocer los brotes de violencia de la zona y, si a ello le sumamos las advertencias del Fiscal general de la nación en lo que hace al orden público, pues no cabe duda de que la posición del señor Presidente era en extremo riesgosa.

Pero a pesar de todo ello el Dr. Duque asistió a su cita y lo dejaron plantado. El diálogo volvió a interrumpirse como para pintar un crudo escenario, quizás previendo un paro nacional generalizado.

Sin perjuicio de lo cual, todo esto es la coyuntura que, en algo, pero no en mucho, vale a la hora de ver las honduras del problema. Ambas partes encarnan, representan y simbolizan una cosmogonía y una cosmovisión diferente, en esencia, irreconciliable. Mal haríamos en los tiempos que corren y con la desmitificación del Estado Nacional moderno, seguir anclados en el principio de interinidad territorial como punto de partida y “líneas rojas” en el encuentro ancestral de nuestras culturas, esto es, de muchas de nuestras desavenencias.

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.

@rpombocajiao