EL NUEVO SIGLO: Avanza un proyecto de ley para incentivar el uso de vehículos eléctricos. Contempla beneficios tributarios y ordena que en tres años el 30% del parque de transporte público sea de este tipo, ¿qué opina?

TULIO ZULUAGA: Ese proyecto de ley es muy bonito, pero realmente tienen que primero pisar la tierra con los pies bien puestos.

En primer lugar la fabricación de un carro eléctrico es muy costosa.

Segundo las baterías son muy pesadas y muy costosas todavía. Más o menos las baterías pesan la mitad del carro, valen la mitad del carro y hay que cambiarlas cada dos años.

En tercer lugar, antes de empezar todo, hay que tener los sitios en donde se pueda cargar las baterías la parte eléctrica. Además hay que tener mecánicos capacitados para poder atender esos vehículos, y por supuesto no solo mecánicos sino talleres con las herramientas especializadas.

Esto hay que tenerlo todo en cuenta porque lamentablemente cuando escuchamos carro eléctrico nos parece que eso es muy simple, que es traerlo, enchufarlo y ya, pero vean todas estas consideraciones. Entonces hay que dar los primeros pasos, prepararnos primero bien para después poner todas las leyes y beneficios que se quiera.

ENS: ¿Cómo se mueve el negocio de autopartes para los carros eléctricos?

TZ: La verdad son cambios sustanciales que hay que hacer. Hay que entender que estos vehículos ya no necesitan clutch, no necesitan bomba de agua, en fin, siempre hay un ahorro en autopartes y hay que acomodarse a esas necesidades.

ENS: Unas pocas ciudades del país han pensado introducir por decreto de forma gradual los vehículos eléctricos, como lo intentó hacer Petro en Bogotá con los taxis, ¿qué piensa de ello?

TZ: Es que ya pasó. En la época de Petro se trajeron 50 carros eléctricos y en este momento hay funcionando 38. Y estos hombres que los tienen, deben hacer colas de dos y tres horas para poder recibir la energía. De modo que empezó y ahí se quedaron por lo que comenté: el precio de las baterías, no hay cómo surtirse, los mecánicos no conocen del sistema.

Por eso insisto mucho en que primero hay que prepararse bien. Acordémonos de la historia del gas natural que también es un buen combustible: empezamos y uno podía tanquear aquí en Bogotá, pero no podía salir de Bogotá con gas natural porque en la carretera ni en ninguna ciudad había.

Entonces a veces pensamos que es muy fácil. Doy una estadística: el año pasado en el mundo entero se vendieron 98 millones de vehículos y solamente eran eléctricos el 0,8%.

ENS ¿Qué piensa de que la reposición de más de mil buses para Transmilenio no contempló el componente eléctrico?

TZ: El problema es que no quedó ningún carro eléctrico en esa puja que se hizo, quedaron solamente algunos pocos de gas y tristemente siguieron entrando los diésel.

ENS: ¿Cómo ve al Congreso legislando sobre el transporte terrestre?

TZ: Lamentablemente muchos de nuestros congresistas saben de todo y no saben de nada, entonces creen que es sacar un proyecto porque se imaginaron, les pareció que era muy bonito, muy fácil aparentemente y no midieron los costos de un proyecto cuando se convierte en ley, entonces viene después la parte de mucha dificultad.

Cuando escuchamos eso a veces nos parecen hasta bonitas las leyes, pero no saben que implementarlas cuesta un dineral.

De modo que le falta muchísimo al Congreso, le falta investigar, le falta tener muy buenos asesores en los campos en que quiere dictaminar. Me acuerdo, que descanse en paz, el doctor Serrano, ese era un congresista que sí sabía de petróleo porque investigaba mucho, preguntaba, estaba bien asesorado. Pero hoy día ya nadie sabe casi de petróleo, pero los congresistas ya están pensando en los carros eléctricos y no tienen ni idea de cómo es el carro eléctrico.

Entonces realmente estamos a veces regidos por personas facilistas, populistas además, que realmente no miden las consecuencias que puedan traer lo que están haciendo.