La economía despega | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Mayo de 2019
  • PIB del primer trimestre lo confirmaría
  • Desempleo, el lunar más preocupante

 

 

No es poca la expectativa que hay en el país respecto a cuál fue el crecimiento de la economía en el primer trimestre de este año. Para nadie es un secreto que el 2018 cerró con un 2,7 por ciento de aumento en el Producto Interno Bruto (PIB), un indicador para no pocos analistas muy bajo en un país que años atrás tenía la mirada puesta en crecer al 5 por ciento, pero que, frente al promedio latinoamericano y vistas distintas turbulencias mundiales, resultó medianamente potable. Sin embargo, el comienzo de este 2019 se ha distinguido por el repunte de varios sectores productivos, lo que llevaría a pensar que el despegue económico por fin comenzó y será lento pero sostenido.

El DANE se alista a revelar esta semana el dato sobre el PIB y en la antesala la mayoría de los pronósticos apuestan a que la economía habría crecido entre enero y marzo no menos de un 3 por ciento, aunque los hay más optimistas que consideran que podría llegar a 3,5 por ciento. Es más, en entrevista dominical con este Diario, el codirector del Banco de la República, José Antonio Ocampo, indicó que la estimación de los técnicos del Emisor es que en el primer trimestre el indicador pudo ser del 3,2 por ciento, lo que significa que sería superior al registrado entre octubre y diciembre del año pasado, cuando se ubicó en 2,8 por ciento.

Tanto para el Banco de la República como el Gobierno, la mayoría de los gremios y centros de análisis económicos a nivel local e internacional, es evidente que hay un repunte del sector productivo, sobre todo en los rubros industrial, comercio, consumo de hogares, demanda de energía, algunos segmentos de la construcción, inversión extranjera, producción de cemento y otros nichos que son sintomáticos de un mayor dinamismo. Si bien en marzo la economía pudo haberse visto golpeada por las consecuencias del paro indígena en el Cauca y la forma en que este afectó al suroccidente del país, lo cierto es que la nota predominante en muchos sectores es que el PIB arrancó al alza este 2019. Postura que se refuerza por un buen comportamiento de las metas de recaudo tributario en estos primeros meses.

Otra de las razones del optimismo es el repunte petrolero. La cotización del barril de crudo lleva un buen número de semanas con un precio promedio de 60 dólares, lo que sin duda constituye una buena noticia para las finanzas oficiales y podría redundar en el que el apretón del gasto público no sea tan drástico como se tenía pensado a comienzos del año, luego de que el Congreso aprobara, en diciembre, una Ley de Financiamiento con un horizonte de recaudo de 8 billones de pesos, cuando el Gobierno aspiraba a más de 13 billones. Si bien es cierto que el mercado de los hidrocarburos es muy voluble, los analistas auguran que el valor del crudo no se descolgará a corto plazo, sobre todo porque hay crecientes tensiones geopolíticas en cuanto a Libia, Irán, China y Venezuela. Aquí un tema clave será el comportamiento del dólar, que en el caso colombiano ha venido fortaleciéndose y enrutándose a los 3.300 pesos por divisa.

Obviamente hay lunares y, sin duda alguna, el más grave de todos ellos es el desempleo, que viene en curva ascendente desde hace varios meses y los expertos coinciden en que ese deterioro en la calidad y cantidad de las plazas de trabajo en el país ya no se debe única y exclusivamente al impacto de la migración venezolana en el mercado laboral interno. Preocupa, igualmente, un posible enfriamiento del sector agro. La balanza comercial, asimismo, continúa siendo negativa y no se sabe si es una circunstancia estacional o tiene otras causas de más largo aliento.

En este punto debe tenerse en cuenta que los incentivos tributarios a las empresas creados por la Ley de Financiamiento no son de aplicación automática y que es necesario darles un tiempo más largo para que redunden en un mayor producción y generación de puestos de trabajo.

De otro lado, la inflación se mantiene por el momento dentro de la meta del Emisor y aunque se alcanzó a pensar que el Fenómeno del Niño tendría su coletazo en los precios de los alimentos, no hubo mayor impacto. Sin duda otra buena noticia.

Por ahora lo mejor es esperar a que el DANE revele cómo le fue a la economía en el arranque de este año. Podría decirse que si el indicador se pone por encima de 3 por ciento será un avance potable, más aún en la tesis de que la reactivación será lenta pero sostenida. No hay que esperar milagros, eso sí. Recuérdese que la meta para todo el 2019 está puesta en un 3,5 por ciento, que no será nada fácil de alcanzar. Eso es claro.