Libros, las mejores "armas" para formar paz | El Nuevo Siglo
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Viernes, 24 de Mayo de 2019

Cambiar el futuro de niños y jóvenes que vivieron el conflicto armado y que al habitar zonas alejadas de la urbe han tenido difícil acceso a ejemplares educativos y recreativos es lo que pretende la fundación Jornal, la cual ha donado cientos de libros a alrededor de 1.300 estudiantes de diferentes escuelas campesinas del país, y además ha brindado útiles escolares y conocimiento acerca del reciclaje.

“Con la educación de verdad formamos paz. Yo creo que es la única manera como lo podemos hacer. Si nosotros no llevamos de alguna manera esperanza a través de los libros, el conflicto armado vuelve y se toma las regiones que por conocimiento general sabemos son las más afectadas” dijo en diálogo con EL NUEVO SIGLO, Lorena Castañeda, directora general de la fundación Jornal.

Su labor inició en Icononzco, Tolima, más puntualmente en San José de Guatimbol, donde evidenciaron escasez de textos, tanto escolares como literarios, en las escuelas del municipio. Gracias a una jornada de donación de libros usados en Bogotá recogieron alrededor de 1.500 ejemplares para la primera escuela, y al notar las altas cifras de recolección de libros, vieron la oportunidad de crear más bibliotecas en las demás instituciones de la vereda y del municipio.

Mediante campañas de recolección y puntos de acople en Bogotá e Icononzo, la fundación recoge libros de todas las temáticas para ser donados. Actualmente tienen presencia en ocho veredas de Icononzo, en tres barrios de Bogotá, en Soacha, Cundinamarca, en Macanal, Boyacá y están trabajando en la construcción de una biblioteca en el ETCR de San Vicente del Caguán llamada Miravalle. Allí entregan diferentes libros dependiendo la escuela.

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“Si es una escuela básica primaria les entregamos libros académicos de cada asignatura pero también intentamos llevar otros: cuentos, libros de enciclopedia e investigación, ya que como están apartadas de las ciudades no tienen como consultar para las tareas” aseguró la directora del proyecto.

Su principal fin es que los niños y jóvenes beneficiados mejoren sus resultados en las pruebas SABER e ICFES, un objetivo que ya han logrado por la continuidad del proyecto. La fundación lleva desde 2013 preparando a una generación de jóvenes que han conseguido muy buenos resultados académicos y que han salido mejor preparados para presentarse a las universidades. Ayudando, además, a tener a la mano varios de los textos que necesitan durante su pregrado.

Trabajo con la comunidad

Gracias a una actividad que se realizó en la primera biblioteca entregada en Icononzo, la fundación Jornal evidenció que muchos de estos niños cuando grandes quieren ser soldados o pertenecer a la Policía Nacional, esto debido a que en San José de Guatimbol, por su cercanía al páramo del Sumapaz, se vivió el conflicto desde los paramilitares, la guerrilla y los militares, es decir, vivieron todas las formas de guerra.

“Queremos que a través de los libros, los niños conozcan una realidad que les ha sido negada por mucho tiempo, que con esta herramienta ellos puedan aprender cosas que nunca han visto… Nos vamos a encargar que la próxima vez que volvamos ser soldados no sea la única realidad que tengan, si no que quieran ser astronautas, futbolistas, abogados, cualquier otra cosa que los aleje del conflicto” asegura Lorena Castañeda.

Por otro lado, al haber adquirido un gran compromiso social con esta comunidad, crearon el programa “Jornaleros por un planeta sostenible”, en el cual enseñan a reciclar, a respetar a los animales que tienen alrededor y preservar los recursos naturales. Su fin es que no sólo los niños sino toda la comunidad valoren los ecosistemas que rodean las escuelas y sus viviendas, ya que carecen de conocimiento sobre diferentes temáticas de preservación y además no le ven la importancia que merece.

Por eso hacen capacitaciones a los docentes, explican el manejo de los residuos sólidos y las basuras, ya que al no tener un sistema de recolección de basuras en las veredas, ellos mismos hacen la quema de residuos, lo cual contamina mucho más. “Mientras llegan los recursos económicos nosotros les explicamos cómo funciona el reciclaje y qué tipo de aprovechamiento de los recursos sólidos pueden hacer” afirma Castañeda.

Una iniciativa que pretende convertir la lectura en un escape, para que estas personas golpeadas por el conflicto armado entiendan que hay más culturas, más deportes y para que se interesen por el mundo que hace mucho tiempo les negaron. Un mundo que ha evolucionado hasta en la forma de desechar los residuos y que estas personas merecen conocer para hacer de este planeta un lugar mejor.