Millos busca quitarse de encima al Pasto | El Nuevo Siglo
Foto archivo
Sábado, 25 de Mayo de 2019
Redacción Deportes

No hay oportunidad para dar ‘Pasto’. Esa es la cruda realidad tanto para Millonarios, como para los nariñenses, en su carrera por obtener el cupo a la final de la Liga Águila.

Los dos equipos llegan al partido de hoy en El Campín igualados en puntos, siete y la única diferencia es en goles marcados: 4 para los azules, 5 para los del Galeras, por lo que el empate no les sirve.

Y menos porque, aunque en principio todo parecía indicar que la disputa se centraría únicamente entre Millonarios y Pasto, América, con dos victorias por goleada frente a Unión Magdalena, se metió de lleno en la pelea y en las siguientes fechas habrá enfrentamientos entre sí.

Hasta ahora, los celestes han sido mejores visitantes que locales. En el Coloso de la 57 les ha costado mucho trabajo ganar, como le sucedió frente a los samarios y, como si fuera poco, los pastusos le han enredado las acciones, para no ir tan lejos, en las dos últimas veces que se vieron las caras. Una victoria 1-0 y un empate 1-1, así lo certifican.

Además, los dirigidos por Alexis García no tienen qué preocuparse por la altura. Por el contrario, en Bogotá se sienten como en casa, factor que obliga al técnico Jorge Luis Pinto a buscar alternativas para hacer respetar la casa y quedarse con los tres puntos, fundamentales en sus aspiraciones de volver a poner a disputar a los azules un título, como ya lo hizo en 1985, cuando fue subcampeón.

Pinto sabe que la mejor forma de empezar a asegurar el tiquete a la final es ganando en casa y sumando por fuera. A domicilio solo le queda el partido contra el Unión Magdalena porque frente al América será en casa, así es que en ese duelo, que hasta ahora es equilibrado, ya es el momento de sacar ventaja.

Una victoria dejará a los bogotanos con 10 puntos, tres por encima de Pasto y cuatro más que América que ya jugó, pero el empate no les servirá de mucho a ninguno porque le darían más vida a los ‘Diablos Rojos’.

¿Qué hacer?

Para el técnico Pinto su único problema no es cómo resolver el rompecabezas que seguramente le vendrá a montar Alexis García (con quien ya tuvo su roce), sino el que le plantean las lesiones.

En la defensa tendrá que echar mano de lo que le queda: Jair Palacios como lateral derecho en reemplazo del expulsado Felipe Román, y Breyner Paz en el lugar de Matías de Los Santos, quien salió golpeado el pasado sábado, aunque en este caso existe una leve esperanza de que pueda actuar.

Sin embargo, en un partido de tanta exigencia no sería recomendable utilizar a un jugador que no está en la plenitud de las condiciones.

Paz ya dio muestras de que puede cumplir. Durante los minutos en los que jugó ante Pasto en Ipiales actuó con seriedad, tranquilidad y no se complicó la vida. Cuando tuvo que tirar el balón a la tribuna, lo hizo sin darle pena, cuando pudo salir jugando, sin arriesgar, lo hizo y también fue a buscar el cabezazo ofensivo.

Junto a Palacio y Paz, estarán Alex Rambal y Felipe Banguero, si es que Pinto no opta por dejarlo en el banco porque como también sucede con el capitán Jhon Duque, anda pasado de revoluciones y han estado caminando sobre el filo de la expulsión.

En el sector medular, junto a Duque estará César Carrillo, jugador que en los partidos más recientes no ha tenido su mejor nivel, pero que es fundamental por el remate de media distancia y el cabezazo.

David Silva y Cristian Marrugo volverán a ser los creativos, los de las ideas. Los dos están en muy buen momento y Millonarios no se puede dar el lujo de privarse de alguno de los dos solo por rotar.

En punta, ante la lesión de Juan David Pérez (de quien se dice podría estar), el técnico tiene la posibilidad de Elíser Quiñones para acompañar a Fabián González Lasso, intocable porque anda de amores con la red adversaria.

Siempre complicado

En casa los azules deben tener un especial cuidado con la velocidad de los delanteros de los contrincantes como Estupiñán o las salidas de Mariano Vázquez, quien jugo un gran partido hace una semana en Ipiales.

Pasto es un equipo bien trabajado. Como todos los elencos dirigidos por Alexis García, se arma de atrás hacia adelante y para atacar, sobre todo cuando actúa de visitante, aprovecha la rapidez y potencia de Estupiñán para crear problemas a la defensa contraria.

No por ello le impide la salida a los laterales o la aparición por sorpresa de los volantes. Además, tiene a su favor las jugadas con balón parado, es decir tiros libres y de esquina.

García, quien estuvo en la mira y hasta se llegó a pedir su salida porque los resultados no se le dieron en las primeras de cambio, tiene su vista puesta en la final y sabe que un empate le sería benéfico porque después puede resolver a su favor los duelos ante América y Unión Magdalena y con ello cuadrar caja para lograr su objetivo.

Es de esperarse que los del Galeras lleguen a El Campín a hacerse fuertes en defensa, a cuidar el cero y buscar el resultado que más le gusta al técnico García, el 1-0.

Es ahí en donde Millonarios debe tener paciencia para romper el cerco que le monten y no irse al ataque desenfrenadamente porque los espacios que deje serán bien capitalizados por el oponente. De eso no hay duda.

Banguero, Palacios, Carrillo y ante todo Duque tendrá que ser muy ordenados, disciplinados tácticamente para no cometer errores costosos.

A Pasto se le puede ganar. Sí. Pero no será fácil. Es un equipo bien trabajado, ordenado, disciplinado, aguerrido y como ya lo demostró, cuando tiene que pegar lo hace y Millonarios tiene en contra que los árbitros le están pasando factura por las declaraciones de su técnico. Por ello no le dan las penas máximas, no amonesten a los rivales cuando dan ‘pata’ y lo llenan de amarillas.