Ojo a la economía | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Mayo de 2019

Gremios e independientes mantienen expectativa frente al crudo capítulo jurídico-político que repite el país con marcada improvisación y desorden. Al final, sin duda, vendrán otros zafarranchos porque en el legislativo aparecen quienes sabotean proyectos de desarrollo para hacerse notar.  

Ahí es cuando con más beligerancia interviene el Congreso, por partida doble en Senado y Cámara, perfil que no pierden, porque sus intereses prevalecen cuando se trata de someter propuestas a votación.

Hacen la jugada fácil y a su vez, grotesca e irresponsable, al ausentarse cuando llega la votación. Si no están de acuerdo con un proyecto, pues depositen voto negativo; Ausentarse es despreciativo, frente al libre derecho de otros, e inclusive es ofensivo con los principios democráticos.

La desconfianza ciudadana guarda reservas sobre la tendencia que se reflejará en los próximos días si se despeja el panorama tenso entre Justicia y partidos. El ciudadano común mantiene distancia ante la ola politiquera, porque es la que aprovecha para confundir, acusar y odiar con resentimientos.

La verdad es que el ciudadano, concentrado en actividad laboral, solo reclama al Gobierno medidas para evitar especulación con precios, y desorden en abastecimiento de productos básicos, algo habitual como disculpa, cuando hay tormentas nacionales.

Mantener la fluidez en inversiones y cumplimiento de proyectos de desarrollo, sin disculpas de medios financieros y empresariales en general, será bálsamo que despertará tranquilidad y responsabilidad para un país adulto, que debe pensar con la cabeza y, hacerlo siempre en favor de cerca de sus 50 millones de habitantes.

El ojo económico reclamado ahora, se acopla cuanto antes, si la esperada aplicación del Plan Nacional de Desarrollo aprueba su articulado, en el que está Salud, que tiene el sistema EPS, esperando el final de Medimás, para crear por fin, un servicio robusto y funcional.

En educación, al cumplirse los pagos de deuda vencida con el profesorado, apuntó reconocimiento meritorio para ministerio de Educación y ministerio de trabajo, despachos que, responden, con esfuerzos dependientes, siempre de la luz verde del Gobierno central.

Y en igual forma se espera el despegue del Emprendimiento Económico y Economía Naranja, que, sin duda, calentarán motores, una vez muestren proyectos concretos y en áreas que, requieren nuevos productos y gestores activos en el país, sin dejar por fuera muchas regiones.

La expectativa está abierta, ojalá encuentre calma, orden, cumplimiento y seguridad, sin especular con palabras y hechos, para sepultar los efectos del crudo resultado que dejó el conflicto armado durante 50 años.

Mejor divulgar y acrecentar iniciativas positivas para la sociedad colombiana, lejos de controversias y agresividad; por fortuna, el país vivirá, al menos, más pendiente de la Copa América en Brasil, que de la tormenta jurídico-política.