Por estos días la Tierra está recibiendo una fuerte tormenta solar que, según algunos científicos, puede tener algunas repercusiones. 

Uno de los efectos, que se pueden considerar como positivos, es que en algunos lugares del mundo, se pueden ver auroras boreales en sitios poco frecuentes.

Sin embargo, en la salud de las personas podría haber efectos negativos ya que puede afectar al sistema cardiovascular y digestivo, por lo que los médicos recomiendan no hacer un ejercicio físico excesivo y evitar los alimentos pesados.

En ocasiones, no obstante, atraviesan el campo magnético y pueden dañar los sistemas eléctricos y de radio como sucedió en 1989 en Quebec (Canadá), que sufrió un gran apagón.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dio a conocer esta información después de que los astrónomos identificaran tres eyecciones de masa coronal del sol, que serán las causantes de la tormenta.

El problema es que esas ondas altamente cargadas pueden impactar contra otros cuerpos, como los satélites y sondas que se encuentran en órbita o, en el peor de los casos, directamente contra la Tierra.