Un viraje | El Nuevo Siglo
Jueves, 9 de Mayo de 2019

MIENTRAS el país recibe beneficios del controvertido Plan Nacional de Desarrollo -PND- el presidente Duque, debería dar un viraje al rumbo de la economía.

Al tiempo que Gobierno, Congreso y altas cortes discuten y ‘aturden’ con rifirrafe de objeciones del presidente Duque a Justicia Especial de Paz -JEP- debería mirarse la casa puertas adentro.

La nación luce confundida y hastiada de espectáculo político en Cámara y Senado alrededor del PND y la JEP. No solo de estos dos asuntos vive el país.

Estado de ánimo de consumidores no mejora pese a que economía sigue creciendo alrededor del 3%.

Percepción de hogares respecto al país, la economía y el Gobierno, sigue modesta.

En sector privado, a su vez, aguardan el arranque del tren del desarrollo.

En regiones, empresarios y emprendedores esperan el comienzo del despegue en producción, exportaciones, inversión, ciencia, tecnología, innovación y obras civiles.

La promovida economía naranja luce ‘biche’. No hay noticias sobre su despegue.

Al Ejecutivo le queda un atajo para ir más pronto por la reactivación económica. Dar un viraje en rumbo de economía para que ésta no dependa por ahora, exclusivamente, de lo que traiga el PND.

Conjeturas políticas en torno a la JEP tampoco pueden distraer atención del Gobierno. Es preciso poner ojos en marcha de los negocios y tasa de desempleo para comprender que el país anda quedado.

La atención del Ejecutivo y políticos pasa principalmente por enfrentamientos, diferencias y reparos al articulado del poco socializado PND y las objeciones a la JEP.

A su vez, dirección de asuntos sociales vitales para grueso de la población, no aparece.

El establecimiento enfocado a ciegas en dos menesteres en tanto que el país luce desorientado.

Responsabilidades a medias en el Gobierno. Prioridades a merced de políticos en el Congreso. Economía a merced del clima, cada día trae su afán.

Armar rompecabezas de inseguridad en varias regiones donde tienen contra las cuerdas a líderes sociales, es otro frente donde debe actuar con eficacia el Gobierno.

Prevenir eventuales tragedias por el crudo invierno y desbordamiento de ríos con pérdidas millonarias para agricultores, un pendiente del Ejecutivo.

Darle ‘dientes’ al emprendimiento, reorientar créditos bancarios a empresas pequeñas y familiares, concretar líneas financieras para promotores de economía naranja y avanzar en restitución de tierras a labriegos, actividades que no dan espera.

Mientras llegan beneficios del Plan Nacional de Desarrollo es indispensable pasar revista a red hospitalaria, a obras viales inconclusas y costosas, al estado financiero de la salud pública, a los recursos para educación gratuita, al estado de escuelas y colegios en poblaciones y a la carencia de agua potable en varias regiones.

Sentarse a concertar fórmulas que permitan reactivar producción, ventas y exportaciones y sobre todo, escuchar a empresarios y exportadores sobre tarifas, aranceles, importaciones, impuestos, puertos marítimos e infraestructura vial.

Hora de enderezar el rumbo nacional para no retroceder.

La confianza ciudadana se alimenta con logros.