La Corporación Autónoma Regional (CAR) advirtió que la situación en torno al río Bogotá se volvió crítica tras su desbordamiento en tres municipios de la ciudad.

“Registramos anegaciones en algunos puntos de la cuenca alta y media del río. Se trata de zonas en donde no se han adelantado adecuaciones hidráulicas como aquellas de municipios como Sopó, Zipaquirá y Chía”, indicó la entidad, que posteriormente se refirió a los trabajos de adecuación hidráulica de este afluente.

“A su paso por la capital del país, los trabajos desarrollados nos permitieron ampliar la capacidad del río Bogotá para evitar riesgos. En cuenca baja los municipios de Soacha, Tena, Anapoima, Tocaima, Apulo y Girardot siguen bajo riesgo”, indicó la entidad, la cual agregó que continuarán “alertas y en monitoreo constante. Reiteramos el llamado a las comunidades ribereñas a no bajar la guardia”, finalizó.

Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advirtió también ayer que la primera temporada de lluvias del país se unió con el fenómeno de La Niña, lo que ha incrementado el nivel de la ola invernal en todo el territorio nacional, e indicó que las lluvias se prolongarán por este mes.

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"La primera temporada de lluvias continúa muy activa, fortalecida por la presencia del fenómeno de La Niña. El Ideam recomienda mantener las medidas preventivas ante la posibilidad de crecientes súbitas, deslizamientos de tierra", señaló Yolanda González, directora de la entidad.

Específicamente para Bogotá, el Ideam indicó que, para el trimestre de junio, julio y agosto, las precipitaciones descenderán, en comparación con la primera temporada de lluvias en el territorio nacional. Sin embargo, es probable que las condiciones de La Niña continúen durante agosto-octubre y que se extiendan hasta la segunda temporada invernal de finales de este año, la más significativa del país.

Por su parte, el director de la CAR Cundinamarca, Fernando Sanabria, hizo un llamado a los habitantes en zonas de riesgo para que se abstengan de actividades que puedan resultar riesgosas, así como permanecer en viviendas con posibilidad de inundación.