Perú, 12 días y todavía no sabe quién será su presidente | El Nuevo Siglo
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Viernes, 18 de Junio de 2021
Redacción internacional

Keiko Fujimori insistió ayer en "irregularidades" en su contra en el balotaje presidencial de Perú del 6 de junio, mientras el jurado electoral avanza lentamente para dirimir sus pedidos de impugnación de miles de votos antes de proclamar al vencedor.

"Hay claras denuncias de irregularidades, de manipulación por miembros de Perú Libre", partido de su rival izquierdista Pedro Castillo, en las mesas de votación, afirmó la candidata derechista en una rueda de prensa realizada en la sede de su partido en Lima.

"Lo que buscamos es saber la verdad, ese es el llamado que hacemos al Jurado Nacional de Elecciones" (JNE), agregó Fujimori sin aportar pruebas concluyentes.

La hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori alega que en las actas de votación los delegados de Perú Libre supuestamente alteraron votos y suplantaron electores con firmas falsas. 

"Se ha pedido la lista de electores a la Oficina Nacional de Procesos Electorales" (ONPE) para cotejar las firmas, anotó en la rueda de prensa a la que asistió acompañada por seis asesores, entre abogados y dirigentes de su partido Fuerza Popular, y en la que no se aceptaron preguntas.

"Hemos ingresado 946 pedidos de nulidad de actas electorales, lo que implica más de 250.000 votos", dijo el principal asesor de Fujimori, Miguel Ángel Torres.

El JNE declaró improcedente los pedidos de nulidad contra 200 de esas mesas por haber sido presentados fuera de plazo, que cerró el miércoles pasado.

Las autoridades electorales no tienen fecha para proclamar al ganador, pero con base en antecedentes de otras elecciones se presume que la decisión tardaría hasta tres semanas después del balotaje.


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Fujimori reiteró su "compromiso de ser respetuosa del resultado final, pero es fundamental que toda esta información se conozca".

Castillo encabeza el escrutinio con 50,12%, tras culminar el martes el conteo del 100% de los votos por parte de la ONPE, por lo que ahora solo falta que el JNE termine de revisar las impugnaciones y proclame al ganador del reñido balotaje.

El país está en vilo tras 12 días sin conocerse el ganador de las elecciones, incertidumbre que se refleja en la bolsa y el tipo de cambio en medio de la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia.

Voluntad popular

Castillo dijo el martes que sigue esperando un resultado oficial y lamentó que políticos de derecha que apoyan a la candidata Fujimori estén pidiendo anular las elecciones por supuesto fraude.

"Invoco a las autoridades electorales a que, de una vez por todas, ya dejemos de estar alargando y seguir teniéndolo en zozobra al pueblo peruano y se respete la voluntad popular de este país", dijo Castillo ante miles de seguidores durante un mitín en Lima, en su primera reacción tras difundirse el cómputo final que lo favorece.

"Esta noche no solo debe ser de júbilo sino de gran responsabilidad, no nos dejemos llevar por ilusiones ni pretensiones", añadió el candidato.

"No nos dejemos confundir. Hoy ha salido un resultado del conteo de la ONPE, pero falta lo más importante, que es la evaluación de las actas pendientes" que tiene el JNE, dijo horas antes Fujimori también ante miles de simpatizantes congregados afuera de la sede de su partido en Lima.

"Confiamos en los órganos electorales y sobre todo en la voluntad popular y sabemos que cuando analicen esas irregularidades, lo más probable es que nos den la razón", afirmó sin dar señas de rendirse. 

Los comicios, que contaron con el 74,5% de participación, fueron calificados como transparentes por diversos observadores, entre ellos de la OEA que dijo que no hubo "graves irregularidades".

"Se sigue llamando a tumbarse una elección", dijo más temprano Castillo a corresponsales de prensa extranjera en la sede de su partido en Lima.

El profesor rural agregó que estaban "pacientes esperando un resultado", en alusión al trabajo del JNE, en una comparecencia donde no aceptó preguntas de los periodistas.

"Creo que no debemos precipitarnos y menos aún usar palabras indebidas como fraude y esperar los resultados con calma", declaró el presidente centrista interino Francisco Sagasti.

"La democracia tiene reglas y plazos que todos debemos respetar", declaró a su vez el cardenal Pedro Barreto sobre los llamados a anular los comicios.

Entre "fraude" y auditorías

Fujimori solicitó además una "auditoría informática" a la ONPE, mientras el JNE revisa las impugnaciones presentadas por cada bando, principalmente por ella.

Ambos órganos electorales están bajo fuego de los sectores más radicales que apoyan a Fujimori, que temen que la revisión de las impugnaciones por parte del JNE no impida un triunfo de Castillo.


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La ONPE organiza los comicios y cuenta los votos, mientras que el JNE resuelve las impugnaciones y proclama al ganador oficial.

El almirante retirado y parlamentario electo Jorge Montoya llamó el lunes a anular los comicios y convocar "nuevas elecciones con auditores internacionales", al asegurar en Twitter que el sistema electoral peruano "ya no brinda confianza", por lo que deben renunciar los jefes de la ONPE y el JNE.

Montoya es además uno de los 64 generales y almirantes retirados que -en sintonía con Fujimori- pusieron en duda el lunes la transparencia de los comicios, lo que llevó al Ministerio de Defensa a expresar que este grupo de oficiales jubilados "no representa a las Fuerzas Armadas".

"Con el pedido de nuevas elecciones se está queriendo generar violencia", dijo la candidata a vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, en reunión con la prensa extranjera.

En la calle, decenas de fujimoristas realizan diariamente manifestaciones frente a las casas de los jefes de la ONPE, Piero Corvetto, y del JNE, Jorge Luis Salas. Esa actitud ha sido denunciada por la comisionada de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet.

Perú está sumido en convulsiones políticas desde hace cinco años que lo llevaron a tener tres presidentes en cinco días de noviembre de 2020, y además ha resultado muy golpeado por la pandemia y la crisis económica.

Posición "sediciosa"

"La posición que está tomando un grupo de la derecha es sediciosa, pero el país está en calma. Son grupos políticos de la vieja derecha de estilo pinochetista que creen que Keiko no va a ser presidenta y quieren en su reemplazo poner al almirante Montoya como presidente de transición", dijo este martes a la AFP el analista Hugo Otero, exasesor del expresidente Alan García.

"No sé si legalmente es posible anular las elecciones, pero cada día aparecen evidencias de manipulación de actas electorales y una serie de irregularidades", dijo por su parte a la AFP Fernando Rospigliosi, asesor de Fujimori.

Bastión electoral

Siete millones de peruanos, de un total de 33 millones, viven en zonas rurales. 

La región de Puno, cuya población es de mayoría aymara, es uno de los principales bastiones de Castillo, según los resultados oficiales. 

En esta región Castillo logró 89,26% de los votos, un porcentaje que lo coloca como el candidato que más respaldo popular alcanzó en las últimas tres elecciones presidenciales.

El sociólogo Ernesto Valdivia cree que si el sur apoyó a Castillo es porque tácitamente está pidiendo cambios profundos en lo político y social.

"La gente está molesta con la clase política. Primero por todos los actos de corrupción que se conocen y segundo hay un centralismo que los olvidó, en todo el sentido de la palabra. Pedro Castillo recogió ese desencanto", dijo Valdivia citado por el diario La República.

Según Valdivia, Castillo es el personaje que representa al Perú olvidado en este momento, aunque advirtió que esos mismos sectores populares podrían volverse en su contra si los defrauda en medio de tantas expectativas.