El Catatumbo, zona estratégica del conflicto | El Nuevo Siglo
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Domingo, 20 de Junio de 2021
Redacción Política

Una de las líneas de investigación que manejan los organismos de inteligencia para esclarecer lo que ocurrió con el atentado del carro bomba contra la sede de la Brigada 30 de Cúcuta, está relacionada con posibles hechos de corrupción dentro de la propia guarnición militar.

Una fuente cercana al proceso le dijo a EL NUEVO SIGLO que se maneja la hipótesis de que “una posible complicidad con los terroristas se habría dado en diferentes niveles dentro del personal a cargo de la seguridad” del Cantón San Jorge de Cúcuta, el más importante de la región norte del país.

La Fiscalía, por su parte, ya tiene el testimonio de por lo menos 30 militares de la guarnición militar y trabaja en las diferentes hipótesis que se han venido manejando sobre la acción criminal que dejó 36 personas heridas entre ellas dos civiles. De los heridos, solo nueve permanecen en diferentes centros asistenciales. Los demás ya fueron dados de alta.

Mientras tanto, el propio comandante de la Segunda División del Ejército, que tiene mando sobre la Brigada 30, general Marcos Evangelista Pinto, confirmó que son seis los militares que están siendo investigados por la Fiscalía General por este hecho, pues al parecer no cumplieron estrictamente el protocolo de seguridad, lo que facilitó la ejecución del atentado.

A estas investigaciones se suman las propias que ha venido realizando la Inspección General del Ejército por orden directa del presidente Iván Duque.

“Hemos destinado a varias de nuestras unidades de Inteligencia para acompañar este proceso de investigación que adelanta la Fiscalía General, pero también de manera interna se adelanta una investigación disciplinaria para determinar si hubo fallas en los protocolos de seguridad, y al mismo tiempo la Inspección General realiza otra investigación. Queremos darle claridad a la investigación en todo momento”, aseguró el general Pinto.



Mientras tanto, también se sumó el proceso disciplinario que inició la Procuraduría General de la Nación a través de su Dirección Nacional de Investigaciones Especiales.

El Ministerio Público busca establecer “si hubo alguna irregularidad de carácter disciplinario por parte de alguno de los funcionarios encargados de la seguridad del Batallón, en la entrada del vehículo que llevaba los explosivos.

Por otra parte, se conoció también que aunque los seis militares que están siendo investigados fueron separados transitoriamente de sus funciones mientras avanza el proceso, tres de ellos serían retirados en las próximas horas del servicio activo en virtud de la facultad discrecional del comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro.

¿Los gringos, el objetivo?

Así mismo, la fuente consultada por este Diario asegura que para avanzar más rápido en la investigación y para verificar si, como se ha dicho, el atentado estaba dirigido contra la sede que tienen un grupo de Marines del Comando Sur del Ejército estadounidense dentro de la Brigada 30, al país ya llegó una misión de expertos del FBI “y es muy probable que venga también la CIA a reforzar estas labores”.

Y no se trata de una hipótesis descabellada, pues la propia Embajada americana en Colombia confirmó esta semana en su cuenta oficial de Twitter, tras la acción criminal, que “un reducido número de militares estadounidenses se encontraba en la base militar colombiana, en Cúcuta, realizando un entrenamiento con una unidad colombiana, en el momento de la explosión. Todo el personal de EE.UU. ha sido verificado y no hay reportes de heridos serios”.

El experto agregó que lo que busca Colombia es aprovechar toda la tecnología norteamericana y la experticia de sus hombres para ayudar a establecer los móviles del atentado con explosivos.

En total, al país habrían llegado este fin de semana 12 investigadores del FBI para apoyar la labor de la Fiscalía General en tareas como explosivos, inteligencia electrónica, inteligencia humana y técnica, terrorismo, etc., quienes ya han participado en otras misiones similares en diferentes partes del mundo.



Estos expertos ya se reunieron con el general Pinto, comandante de la II División del Ejército; el general Juan Carlos Ramírez, inspector general, y con y general Fernando Murillo, director de la Dijin de la Policía Nacional.

Arde el Catatumbo

Aunque son varias las líneas de investigación que manejan la Fiscalía General, la Inspección del Ejército y la propia Inteligencia Militar, una de las hipótesis que más ha cobrado fuerza con el pasar de las horas desde que explotó el carro bomba es que este iba dirigido contra los militares estadounidenses, pues la detonación se produjo casi enfrente del sitio donde tienen su sede dentro de la Brigada 30.  

Ahora, las fuentes dicen que si bien el Comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, aseguró que “el atentado, como principal hipótesis, es atribuible al frente de guerra urbano nacional del Eln, cuyo cabecilla es alias ‘Julián’ o alias ‘el Rolo’, quien recibe órdenes directas de alias ‘Antonio García’, miembro del Comando Central del Eln”, eso está por verse. 

“No olvide que en el Catatumbo hay presencia de muchos grupos armados ilegales, todos dedicados al narcotráfico: están el Eln, las disidencias de las Farc, ‘los Caparros’, ‘los Pelusos’, ‘el Clan del Golfo’, las ‘Autodefensas Gaitanistas’, etc. Pero también están hombres del cartel de Sinaloa de México, la ‘Nueva Marquetalia’ y hasta grupos ilegales venezolanos que vienen del otro lado de la frontera”, dice el analista consultado por este Diario.

Y recuerde que “es posible que haya sido una retaliación contra los militares gringos que han entrenado a los colombianos en técnicas contra el narcotráfico y operaciones estratégicas, lo que ha permitido incautar en esa región en los últimos meses más de nueve toneladas de cocaína y destruido alrededor de 34 pistas clandestinas”.

En cualquier caso, de comprobarse que el atentado “es atribuible al Eln”, se complicaría más la situación de ese grupo ilegal, pues no solamente se sepulta cualquier posibilidad de acercamiento de paz con el ‘Comando Central’ que permanece en Cuba, sino que vendrían nuevos pedidos de extradición de sus integrantes.  

Por otra parte, es muy probable que el atentado sea un hecho más del crimen trasnacional ligado al narcotráfico, y como tal hay que perseguirlo y combatirlo, pero los organismos de inteligencia no descartan que detrás del carro bomba pudieran estar ‘La Nueva Marquetalia’ que se refugia en Venezuela, con un solo propósito: “provocar al Ejército colombiano para una persecución en caliente y buscar que se escale al plano militar la crisis con Venezuela”, señala el analista consultado.

Al cierre de esta edición se conoció que la clave para avanzar en las hipótesis sobre los posibles autores del atentado como para determinar contra quién estaba dirigido son los videos de seguridad.

Hasta el momento, la Fiscalía analiza las grabaciones de más de 30 cámaras del fuerte San Jorge de Cúcuta, pero se sabe que las labores investigativas van a los videos de tres o cuatro meses atrás, pues al parecer los terroristas hicieron inteligencia a la guarnición militar durante varios meses.