La población de Colombia es de 48,3 millones de personas, de las cuales el 51,2% son mujeres y el 48,8% son hombres. A su vez, la población trabajadora es de 22,3 millones de personas, 41,4% mujeres (9,2 millones) y 58,6% hombres (13,1 millones). De los 9,2 millones de mujeres trabajadoras, el 61% laboran en empleos informales, mientras que, de los 13,1 millones de hombres trabajadores, el 34% (4,4 millones) lo hacen en la informalidad.
De acuerdo con un informe de Planeación Nacional, teniendo en cuenta las cifras del DANE, el 85% de las mujeres informales están ocupadas en el área urbana. Asimismo, de los 1,4 millones de mujeres que trabajan en la zona rural, el 87% lo hacen en la informalidad, con una mayor afectación que la de los hombres (84% de informalidad) y, de los 7,8 millones de mujeres que trabajan en la zona urbana, el 56% lo realizan en la informalidad.
Al analizar la situación de las personas trabajadoras en las principales ciudades, se encuentra que el 49% de la población ocupada trabaja en la informalidad y, del total de mujeres empleadas en cada una de las 23 ciudades, las mayores cifras de informalidad se registran en ciudades como Cúcuta (72%), Sincelejo (70%), Barranquilla, Valledupar y Santa Marta (67%). En el caso de los hombres, la mayor informalidad se presenta en Sincelejo y Riohacha (73%) y Cúcuta (72%).
Brechas
De igual forma, las mayores brechas de informalidad mujer-hombre entre ciudades se registran en Ibagué, con una diferencia de 8% (57% para las mujeres y 49% para los hombres); Armenia, con una diferencia de 7 p.p. (57% para las mujeres y 50% para los hombres) y Villavicencio, con diferencia de 7% (61% para las mujeres y 54% para los hombres), cifras que reflejan las dificultades, en términos del mercado laboral femenino, para estas tres ciudades. La ciudad que presenta la menor proporción de informalidad es Manizales (mujeres con el 36% y hombres con el 32%).
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Según el documento, las mujeres se emplean en sectores más inestables y que concentran la mayor informalidad. Del total de mujeres que participan en el mercado laboral, los sectores que concentran la mayor cantidad de mujeres son servicios (41,2%), comercio y hoteles (33,4%) e industria (12,8%).
En contraposición, entre los hombres la mayor participación se presenta en el sector agricultura (23,8%), comercio y hoteles (22,8%) y servicios (18,7%). Con respecto a la participación de mujeres y hombres en la formalidad y la informalidad por sector, se observa que el sector agricultura concentra la informalidad más elevada.
El agro
De las mujeres que trabajan en este sector, el 87% son informales, versus el 85% de los hombres; asimismo, del total de mujeres que trabajan en el sector comercio y hoteles, el 77% son informales, versus el 69% de los hombres. También se destaca que, aunque las mujeres participan menos en sectores como la intermediación financiera y la construcción, el empleo formal presenta proporciones elevadas, con el 89% y el 80%, respectivamente, en relación con el total de mujeres trabajadoras en cada sector.
Entre los hombres, la mayor formalidad se presenta en intermediación financiera (82%) y servicios (72%). Revisada la participación por sectores, se describe la posición ocupacional. Se destaca que las 646.853 mujeres que laboran como empleadas domésticas y las 472.159 trabajadoras familiares sin remuneración son las posiciones más vulnerables; las mujeres que se dedican a este tipo de empleos representan el 94,1% y el 64,2%, respectivamente, sobre el total de personas que se dedican a estos empleos. Estas dos posiciones representan el 12% de las mujeres ocupadas.
De otro lado, tan solo una cuarta parte de las personas en condición de patronas o empleadoras son mujeres (219.176 versus 588.697 hombres). De los 9,4 millones de personas que trabajan por cuenta propia, el 60,4% son hombres y el 39,6% mujeres; este conjunto de independientes tiene mayor riesgo de perder su trabajo.
Más del 80% de las mujeres empleadas en cada posición ocupacional son informales, con excepción de las empleadas del gobierno (100%) y empleadas particulares (68,3%); las mayores cifras de informalidad se presentan en trabajadoras familiares sin remuneración o en empresas o negocios de otros hogares y en las mujeres que trabajan como jornaleras.