Conformistas | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Junio de 2019

SI el río corre breve, se represa el agua. Si una obra avanza lenta, se atrasa el proyecto. Si un país prospera poco, se frena su desarrollo. Si la economía no crece lo necesario para absorber demanda de empleo, se estanca o está al filo de estancarse.

Es la conclusión a propósito de oportuna alerta del gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, de que la economía se estancó.

Si la economía creció 2,8% el primer trimestre de este año, pues vamos flojos.

Si el PIB, al contrario, ya depurado, fue de solo 2,3%, pues aún peor.

Ni más faltaba que el responsable del banco central colombiano sea regañado o descalificado por fijar su punto de vista, alertar y prevenir.

Si algo tiene el señor Echavarría es ecuanimidad, rigor y responsabilidad. Es un economista criterioso, riguroso y digno de crédito. Así lo vemos los periodistas especializados en economía.

Dejemos de ser tan conformistas. No nos resignemos con tan poco.

No nos comparemos siempre con el vecindario y la economía global.

Si naciones andinas crecen menos que Colombia, no significa que aquí estemos haciendo todo bien.

Si estamos algo mejor que economía global, no dice que vamos bien.

Sin ser pesimistas ni ganarme regaños de quienes todo lo ven bien, me pongo del lado de J. J. La economía luce estancada.

¿Por qué? Es evidente: si el crecimiento del PIB es incapaz de responder por la generación de empleo, pues estamos colgados.

Eso no es paja, como calificó el Minhacienda la observación del gerente del Emisor en Cartagena, la semana pasada en la Convención Bancaria. Es la cruda verdad.

Sin desconocer que la economía ha venido creciendo poco en medio de turbulentas internacionales e incertidumbre local, no es buen amigo quien pretende quedar bien con el otro, tapando sus cosas malas.

Es preciso corregir en la marcha y no asumir que como vamos, vamos bien. O menos que si el resto de países crecen menos que Colombia, entonces aplausos.

Tampoco quedan bien quienes fijan sus opiniones con acento gobiernista. Se quejan de mucho, pero al mismo tiempo se congracian con desempeño de la economía y con el Gobierno.

Queda en evidencia el amiguismo oficial.

A voceros independientes, sin perder la confianza y el optimismo, no les queda bien ser tan amables con cifras oficiales.

No es ultrajar, cuestionar, criticar, descalificar o desvirtuar porque sí. Se trata de guardar distancia y llamar las cosas por su nombre.

¿Por qué tan conformistas? ¿Por qué tan poco ambiciosos? ¿Nos consolamos con lo que hay? Es urgente acelerar el crecimiento.

Cuando una sociedad tiene restricciones para acceder a salud, educación, vivienda y empleo, hay estancamiento. Cuando necesitamos crecer a tasas del 5% anual y apenas rozamos el 3%, pues sí vamos estancados.

Y no hay mayor diferencia entre el 2,3% que cita Echavarría o el 2,8% del DANE. Igual, si se mira crecimiento vs desempleo, sí hay estancamiento.

Se represa lo que no fluye.