Las tareas pendientes de Brasil en la Copa América | El Nuevo Siglo
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Sábado, 15 de Junio de 2019
Agence France Presse

Tres goles alegran pero no sacian el hambre de la tribuna, acostumbrada a más fútbol. Brasil, favorita para ganar la Copa América-2019 en casa, debe reconciliarse con su hinchada e integrarse mejor como equipo para poder enfrentar a una "osada" Venezuela.

En la inauguración de la Copa América, la Canarinha logró ante Bolivia un triunfo 3-0 que lindó con la goleada. Pero quedó evidencia de que, si bien se trata de un equipo talentoso, anda con un motor nuevo cuyas piezas aún no terminan de afinarse. 

Además, desde aquel desastroso 7-1 con Alemania en semifinales de 'su' Mundial de 2014, el pentacampeón del mundo no ha conseguido recuperar del todo el amor de aquella garota a la que le rompió el corazón: su "torcida".

La noche del viernes, en el Morumbí de Sao Paulo, la hinchada alentaba poco y por ratos enmudecía. Acabado el primer tiempo, sin goles y con pobre desempeño, el grito en las tribunas fue unísono: "buuuuuu".

"Hubo abucheos al final del primer tiempo, pero es comprensible, no veníamos haciendo un excelente juego, no abrimos el marcador, las entradas al estadio están caras, entonces, la hinchada tiene derecho de reclamar", admitió el defensa Thiago Silva.

De acuerdo con cifras oficiales, hubo 46.342 hinchas, que pagaron un boleto promedio de 485 reales (131 dólares aproximadamente), un precio alto y que generó un tipo de público diferente, además.

Pese a ello, es consciente de que el asunto debe cambiar. "Las presiones están para los otros equipos, que tienen que jugar aquí en Brasil contra nuestra selección y nuestro pueblo, que es el decimosegundo jugador", agregó el zaguero del París St. Germain.

"Sabemos que la responsabilidad es nuestra", insistió.

El propio DT, Tite, también comprendió la reacción de la tribuna. "Cuando no se produce, no espere que el hincha comprenda (...) Si nos quedamos dando pases atrás, rodando la bola entre arquero y defensa, la gente va a hacer 'buuuu'", dijo.

Pero pidió entender que se trata de un equipo que está en evolución, armando su juego. "Hay que comprender que a veces la construcción pasa por intercambio de pases y avanzar (...) Tenemos que construir. Es el juego", agregó.

 

- Una "osada" Venezuela -

 

El capitán Dani Alves, quien estuvo cercado en sus avances por la defensa boliviana, admite que durante el primer tiempo fueron "imprecisos, llegando de cualquier manera", y que fueron necesarios ajustes en el descanso para replantear el juego y salir victoriosos.

Durante la primera mitad, Tite apostó por un aparentemente poderoso tridente en ataque: Roberto Firmino (Liverpool/ENG), David Neres (Ajax/NED) y Richarlison (Everton/ENG), a quienes les costó entenderse frente a una cerrada defensa boliviana.

En el segundo tiempo adelantó algunas posiciones al darse cuenta de que Bolivia solo se defendía, lo que permitió un buen posicionamiento de Coutinho, autor de dos goles (uno de penal) y el potente disparo sin estorbos de Everton, que coronó el juego con la tercera diana.

Dani Alves aseguró que el equipo apostó por una propuesta constante, pero que tuvieron que reinventarse durante el juego.

Y tienen que prepararse para Venezuela, a la que enfrenta el martes en el Arena Fonte Nova de Salvador (noreste), en la segunda fecha del Grupo A.

"Cada juego va a tener una dificultad diferente. (Venezuela) es un rival osado, tiene jugadores que atacan muy bien y tenemos que adaptarnos, cada juego es una historia y tenemos que prepararnos para ese nuevo capítulo", agregó el capitán de la Canarinha.

El propio DT venezolano, Rafael Dudamel, llega con fe en la Vinotinto. "Hemos venido aquí a ser protagonistas de la Copa y despedirnos el 7 de julio, sabemos las responsabilidades que esto acarrea y estamos dispuesto a asumirlas", dijo. 

Dudamel aseguró que tiene "el compromiso de los jugadores" para atreverse a decir que se preparan para ganar.