50 años de guerra a las drogas: ¿Cómo va la relación Biden-Duque? | El Nuevo Siglo
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Lunes, 21 de Junio de 2021
Redacción Política

El 20 de enero, cuando Joe Biden asumió como titular de la Casa Blanca, uno de los mayores debates en Colombia se refería a qué tanto podía cambiar el énfasis de la política antidrogas, tras las diferencias en las posiciones de algunos sectores del Partido Demócrata y las del saliente mandatario republicado Donald Trump.

Cinco meses después del cambio de mando en Washington y, precisamente, cuando se recuerdan 50 años de la declaratoria de guerra a las drogas, cabe preguntarse: ¿qué tanto ha variado el combate al narcotráfico y la alianza de ambos gobiernos para hacerlo más eficaz?

Más allá de los debates teóricos que se desarrollan en Estados Unidos y Colombia sobre ajustes que deberían hacérsele a estas políticas, lo cierto es que en estos cinco meses la continuidad en las estrategias contra los carteles, la producción y exportación de narcóticos, no se ha debilitado, y, por el contrario, se ha repotenciado.

Los siguientes puntos así lo confirman.

Certificación

Como todos los años, el Departamento de Estado norteamericano comenzó marzo enviándole al Congreso de Estados Unidos el “Informe de la estrategia internacional de fiscalización de estupefacientes 2021” en el que certificó los "sorprendentes resultados en 2020" de Colombia, pese "a los retos de la covid-19 y un encierro de seis meses".

Con esa certificación el Congreso estadounidense podrá destinar a Colombia el 20% de los recursos que asigna anualmente para la lucha antidroga, lo que supone unos 25 millones de dólares.

La certificación, sostuvo entonces el ministro de Defensa, Diego Molano, "ratifica el compromiso indeclinable que tiene el país de luchar contra el narcotráfico, al tiempo que destaca la meta que tiene Colombia para el año 2023 de reducir en 50% las áreas de cultivos ilícitos y la producción mundial de cocaína".



"Esta certificación confirma que el apoyo de los Estados Unidos a Colombia sigue vigente y se está fortaleciendo en pro de liberar al país del narcotráfico y significa un espaldarazo a la lucha antidrogas de Colombia", manifestó.

Glifosato

En el aval antidroga, el Departamento de Estado felicitó al país por los resultados en erradicación (130.000 hectáreas en 2020) e incautación, pero indicó que es necesario redoblar esfuerzos y allí es clave retomar la fumigación aérea con glifosato a los narcocultivos.

Pero además, semanas después se divulgó la Orden Ejecutiva de la Oficina del Presidente sobre la Política Nacional para el Control de las Drogas, en la que tras hacer una preocupante radiografía de la adicción a las drogas ilícitas y muertes por sobredosis en su país, se esbozaron las siete prioridades de la Casa Blanca para hacer frente a esta ‘epidemia’, precisando en uno de ellos (el ítem 5) que la Casa Blanca y sus agencias que enfrentan el tráfico de drogas deberán “trabajar con socios clave en el hemisferio occidental como México y Colombia, para dar forma a una respuesta colectiva e integral a la producción y uso de drogas ilícitas a través de la profundización de la colaboración bilateral en enfoques de salud pública, expandiendo la presencia estatal efectiva y desarrollando infraestructura. Esto asegura que las actividades para frenar la producción y el tráfico de drogas ilícitas se adhieran al estado de derecho y respeten los derechos humanos”.

Plan Colombia

Finalizando mayo, Biden le presentó al Congreso su propuesta de presupuesto para 2022 en el que pidió 453 millones de dólares para Colombia, lo que significa un incremento de 41 millones de dólares (8%) destinado principalmente a combatir el narcotráfico, brindar asistencia humanitaria, impulsar el desarrollo económico y los planes de salud; según el documento, "el financiamiento solicitado también permitirá el apoyo continuo para la implementación de los acuerdos de paz, el acceso a los servicios de justicia, la participación ciudadana y los derechos humanos en Colombia", así como apoyo a los programas bilaterales para la atención de la migración de ciudadanos venezolanos en Colombia, fortalecer el desarrollo económico rural y conservar la biodiversidad y los bosques de Colombia.

Narcocultivos

La ya referida certificación hace parte de un proceso que incluye un informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca sobre la extensión de narcocultivos con que cerró Colombia 2020.

El año pasado, con base en cifras proporcionadas por la referida Oficina, el Departamento de Estado le informó al Congreso que “el cultivo de coca en Colombia permaneció estable en 212.000 hectáreas en 2019 (el período más reciente disponible), en comparación con 208.000 hectáreas en 2018, después de un crecimiento explosivo de 2012 a 2017. El gobierno de Estados Unidos estima que la producción potencial de cocaína pura de Colombia aumentó de 877 toneladas métricas en 2018 a 936 toneladas métricas en 2019”.



La Oficina debió enviar a final de marzo al Departamento de Estado y al Congreso sus cifras actualizadas, aunque no se sabe si se den a conocer mucho después, como ocurrió en 2020, cuando se publicaron en junio.

Elenos

En este contexto resulta relevante que se estén adelantando 11 procesos de extradición sobre guerrilleros del Eln, que ha incursionado en los distintos eslabones de la cadena de producción y comercialización de cocaína.

En marzo, cuando se anunció la lista, el entonces alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, explicó que "hace parte de una solicitud más amplia de varios fiscales y jueces de los Estados Unidos".

La primera extradición firmada por el presidente Iván Duque fue la de José Gabriel Álvarez, requerido por la Corte del Distrito Sur de Texas por tráfico de drogas y señalado de ser un narcotraficante al servicio del Eln que comerciaba cocaína a través de Venezuela.

También ya están listas las extradiciones de Henry Trigos, el encargado del almacenamiento y distribución de estupefacientes en Cúcuta, y Yamit Picón, jefe financiero del frente nororiental del Eln.

Venezuela

En febrero, Biden le escribió a Duque felicitándolo por el Estatuto Temporal de Protección para “los más de 1,7 millones de migrantes venezolanos que han huido hacia Colombia, escapando de la violencia y sufrimiento del régimen” de Nicolás Maduro, anotando que "lo correcto no es siempre lo más rentable políticamente, pero es el sello de un verdadero liderazgo".

Biden aprovechó para manifestar su compromiso con una agenda bipartidista que promoverá la prosperidad en común y contribuirá a la paz generalizada para todos los colombianos, además de avanzar y trabajar por un hemisferio "seguro, de clase media y democrático".

50 años

El 18 de junio de 1971, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, le declaró oficialmente la guerra a las drogas.

Durante una alocución televisada, Nixon expresó que “el enemigo público número uno de Estados Unidos es el abuso de drogas. Con el fin de enfrentar y derrotar a este enemigo es necesario emprender una nueva ofensiva total. Le he pedido al Congreso que proporcione la autoridad legislativa y los fondos para impulsar este tipo de ofensiva. Esta será una ofensiva mundial que se ocupará de los problemas de las fuentes de suministro”.