¿Es viable reducir impuestos a empresas? | El Nuevo Siglo
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Jueves, 12 de Julio de 2018
Redacción Economía

La propuesta del Consejo Gremial Nacional de una reforma tributaria en la cual se aumenta la base tributaria, es decir el número de personas naturales que pagan impuestos, para poder cubrir el faltante que deja una rebaja en los tributos a las empresas comenzó a causar controversia.

En su campaña, el hoy presidente electo Iván Duque afirmó que “no hay espacio para subir más los impuestos en Colombia, son altos y no están ayudando a la formalización”, anotando que “sí se pueden bajar impuestos en Colombia”.

En el documento entregado a Duque, los empresarios señalan que el sistema tributario viola los principios de equidad horizontal y vertical y no contribuye a mejorar la distribución del ingreso.

Personas jurídicas y naturales similares tributan de manera diferente debido a múltiples beneficios y deducciones. La existencia de regímenes especiales hace complejo el sistema y genera incentivos para que firmas que no deberían, accedan a tratamientos especiales.

Los beneficios tributarios no solo distorsionan la asignación de recursos; conllevan además un elevado costo fiscal (alrededor de 0,7 por ciento del PIB por año). Asimismo, personas con importantes diferencias en capacidad de pago no necesariamente enfrentan diferentes obligaciones tributarias. No paga impuesto de renta quien gana un Salario Mínimo, pero tampoco lo hace quien gana hasta 3,4 millones de pesos mensuales.

Mientras en el promedio de la OCDE y en algunos países de América Latina la desigualdad de ingresos se reduce al descontar impuestos y transferencias fiscales, en Colombia dicha medida permanece prácticamente inalterada

 

Déficit fiscal

 

Hay que tener en cuenta que el Gobierno calcula que para 2018 el déficit fiscal se ubicará en el 3,1 por ciento del PIB, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que fue presentado por el ministro de Hacienda saliente, Mauricio Cárdenas.

El peligro está en que si no se toman medidas estructurales en materia fiscal el déficit podría llegar en 2019 a 3,9 por ciento.

Para Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, “nuestras estimaciones de ingresos resaltan una reducción importante en el recaudo de tributos directos a partir de 2019. A ello se suma ahora que los recursos extraordinarios de las multas a la telefonía celular ya se habrían agotado”.

Según ANIF la proyección para 2019 apunta a que se estima que el déficit del Gobierno nacional central bordearía el -2,2 por ciento del PIB contra el -3,1 por ciento del PIB en 2018, mientras que el primario podría llegar al 0,6 por ciento del PIB en dicho año frente a -0,1 por ciento del PIB en 2018).

Ello sería consistente con un déficit del Sector Público del -1,9 por ciento del PIB en 2019 frente al -2,4 por ciento del PIB en 2018 y un balance primario del Sector Público No Financiero del +0,9 por ciento del PIB contra el +0,4 por ciento del PIB en 2018.

Sin embargo, cumplir con dicha trayectoria, consistente con la Regla Fiscal, luce bastante complicado.

De hecho, se tiene una brecha fiscal del 1,5 por ciento del PIB respecto de la Regla Fiscal durante 2019-2022, donde la Reforma Tributaria de la Ley 1819 de 2016 se quedó muy corta en recaudo adicional. Por ello, para evitar una nueva rebaja en la calificación crediticia, resulta indispensable que la nueva Administración de 2018-2022 tramite otra reforma tributaria que allegue recursos adicionales por un 1,5 por ciento -2 por ciento del PIB.

 

Más personas pagando

 

Un estudio de Fedesarrollo que analizó la reforma tributaria vigente en el país indica una rebaja del impuesto de la renta a las empresas va a representar una caída sostenida de los ingresos del Estado, que pasará de 15,3 por ciento del PIB en 2018 a 14,8 por ciento en 2021.

Para el analista de Justicia Tributaria, José Roberto Acosta, diferentes estudios del Banco de la República, la Universidad Nacional y ANIF, indican que la carga tributaria para las empresas oscila en tres rangos: 26,3 por ciento, 29,5 por ciento y 32,5 por ciento.

Según el analista el déficit fiscal de Colombia le impide hacer una reducción de cerca del 20 por ciento en el impuesto a la renta para las empresas, como se ha planteado. De hacerlo se estaría aumentando entre 0,5 por ciento y 1 por ciento del PIB el déficit fiscal.

Acosta señaló que para el país es fundamental el volver a cumplir la regla fiscal en el corto plazo, esto impide que el Estado se endeude más del 3,5 por ciento del PIB y si se llega a realizar una rebaja de impuestos a las empresas, este faltantemente debería ser cubierto con una ampliación de la base tributaria, es decir que más colombianos paguen impuestos.

 

Inversión extranjera

 

Uno de los objetivos de la baja de impuestos a las empresas es la llegada de capital extranjero. Eso ha sucedido en varias ocasiones y se han brindado exenciones en distintos momentos de la historia para la inversión de capital externo en varias regiones del país.

Dentro de la confianza inversionista de la que se habla se busca estabilidad en las reglas del juego para llamar esos recursos a los procesos de industrialización y desarrollo del país.

Para el exdirector de la DIAN, Gustavo Cote, estas medidas no garantizan un aumento del empleo, aunque sí una mayor inversión extranjera. Pues para los capitales que llegan al país es importante encontrar bajas tasas tributarias, eso hace atractivos y les da competitividad a los países.

Ahora bien una rebaja en impuestos podría llevar a que las empresas decidieran crear o no más empleos, pues son libres en hacerlo u obtener de acuerdo a sus decisiones mayores o menores rendimientos.

Sea cual sea la determinación que se tome en el proyecto de reforma tributaria, hay que tener cuenta que los ojos de las calificadoras de riesgo están encima de la economía colombiana y su comportamiento y ya en diciembre de 2017 tanto Standard & Poor’s como Fitch Rating’s determinaron bajar la calificación de Colombia de BBB a –BBB, con las consecuencias conocidas por todos, de una baja en la confianza de los bancos extranjeros en la economía nacional.

Lo que queda claro es que se viene una nueva reforma tributaria y es posible que quienes ganen desde 1,9 millones de pesos al mes entren a formar parte de la base tributaria del país.