Desafío de los colombianos: no perder tiempo en la contrarreloj | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Jueves, 18 de Julio de 2019

Aunque sus progresos son evidentes, también lo es que las etapas contrarreloj son un dolor de cabeza para los pedalistas colombianos y hoy no será la excepción cuando se enfrenten al cronómetro en una jornada más del Tour de Francia.

Con un recorrido por el sur de Pau de 27,2 kilómetros, la meta de los escarabajos será perder el menor tiempo posible frente sus rivales europeos, que son más expertos en este tipo de pruebas.

“De forma contraria a la tradición, hemos decidido situarla no al final de la prueba, justo en el medio, como un punto de equilibrio”, señaló el director de carrera Thierry Gouvenou.

El recorrido se divide en dos partes: “La primera está salpicada de algunas subidas en una quincena de kilómetros y la segunda es mucho más plana”, a partir de Gan, cerca de los viñedos de Jurançon.

Están previstos dos puntos de cronometraje, en la cima de la subida de Esquillot (Km 15,5), que es la última del día, y en Jurançon (Km 21,9).

“Es una etapa en la que se gana o se pierde tiempo, no hay otra”, señaló Egan Bernal. “Es una contrarreloj y los especialistas tienen todas las de ganar, pueden manejar el ritmo y los watios. Nosotros (los escaladores) tenemos la desventaja, pero intentaremos hacerlo bien, a ver qué pasa”, dijo el ciclista del Ineos tras la primera jornada de montaña en los Pirineos, en la que ganó Simon Yates.

“Es una etapa en la que se gana o se pierde tiempo, no hay otra. No soy malo, pero no es mi especialidad, tengo muchos rivales, vamos a ver”, añadió.

Yates, ganador

Simon Yates se impuso a sus dos compañeros de escapada, Pello Bilbao y Gregor Mühlberger, para ganar la duodécima etapa, la primera en los Pirineos, con los favoritos declarando una tregua, en la víspera de la única crono de la prueba.

En un recorrido de 209,5 km entre Toulouse y Bagnères-de-Bigorre, Yates (Mitchelton) protagonizó una espectacular actuación, al formar parte de la primera escapada y ser capaz de aguantar delante toda la jornada, teniendo la fuerza suficiente para vencer al esprint a Bilbao (Astana) y Mühlberger (Bora). Es su primera victoria en el Tour.

“Estoy muy orgulloso, el final fue muy nervioso, pero pude imponerme. Mi director deportivo me ha ayudado mucho para saber dónde estaba (en los últimos metros)”, dijo Yates, cuya principal misión en el Tour es ayudar a su gemelo Adam en la lucha por la general.

“Ha sido más rápido y ha llegado más fresco, ha entrado bien en la curva. He sufrido demasiado para pasar el último puerto y sabía que había que jugar bien las cartas aquí. He vigilado más a Mühlberger que a Yates. Pensaba que quizás tenía margen para superarlo, pero no podía seguir encima de la bici”, declaró el español Bilbao, segundo en la etapa.

En la lucha por la general, el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) no sufrió para seguir luciendo el maillot amarillo.

Los aspirantes a la victoria final declararon una tregua y dejaron los ataques para más adelante en los Pirineos. Todos entraron juntos en la meta, a nueve minutos de los tres primeros.

Escapada numerosa

Nada más comenzar la etapa, junto al estadio del Toulouse, se formó una numerosa escapada, con unos 40 ciclistas, en la que participaron varios nombres importantes del pelotón como el campeón olímpico Greg Van Avermaet, Peter Sagan y el propio Simon Yates.

A 80 kilómetros de la meta, uno de sus prestigiosos participantes, el australiano Rohan Dennis (Bahrein), abandonó, un día antes de la única contrarreloj, en la que es un gran especialista.

A continuación los escapados enfilaron el primer gigante de los Pirineos, el Col de Peyresourde.

El belga Tim Wellens (Lotto) honró su maillot de líder de la montaña y coronó la cima en primer lugar, por delante del francés Lilian Calmejane (Total Direct Energie).

En el pelotón se encargaba de controlar la situación el equipo Ineos. “Jugaremos a la defensiva”, había avanzado antes de la salida Egan Bernal, tercero de la general.

“La carrera fue como los equipos que estábamos controlando queríamos que fuera, no había nadie de la general en la fuga, por lo que podía tomar el tiempo que quisiera”, analizó a posteriori el ciclista de 22 años.

El grupo de escapados se redujo a 26 corredores al pie del Hourquette d'Ancizan, segunda dificultad mayor del día, donde el australiano Simon Clarke saltó a la aventura. Más tarde Simon Yates atacó en dos tiempos, sin poder despegar a Mühlberger.

Tras coronar el puerto juntos, Bilbao se unió a la pelea por la etapa, con el trío trabajando a la perfección durante los últimos 30 kilómetros para evitar ser alcanzados por los primeros perseguidores, que llegaron a un minuto y medio a la meta.

Finalmente Yates mostró galones en los últimos metros. Bilbao lo intentó, pero le fallaron las fuerzas y el ganador de la última Vuelta a España entró el primero en la curva y ya no abandonó su puesto. En su palmarés ya lucen etapas en las tres grandes rondas.

En la general, el cundinamarqués Bernal se mantiene tercero muy cerca de su compañero de equipo Geraint Thomas y a 1.16 del líder, mientras que Nairo Quintana mantiene su octavo lugar a 2.04 y Rigoberto Urán es 12 a 3.18 y Sergio Luis Henao ocupa la casilla 35 a 21.17.

La gran preocupación para los colombianos, a parte de la croo, es el dolor en el codo que presenta Nairo, tras la caída del miércoles./