Si en el país se acentúa esta oferta laboral, la convocatoria producirá una lluvia de ideas, con estrategias para iniciar verdadera cultura ciudadana; así se prenderán diversos motores que activarán la plataforma fresca para jóvenes de 18 a 28 años.

Ojalá la aplicación de la iniciativa logre integrarlos a labores productivas a quienes adelantan estudios en carreras profesionales; mujeres y hombres a su vez, pueden trabajar, en ámbito con futuro, reconociéndoles salario y asistencia en salud.     

Este enfoque evaluará posibilidad de integrarlos como legionarios productivos; podrán conformar grupos de trabajo como guías para la sociedad y ejemplo asistencial, para apoyar circunstancias en favor de personas de la denominada tercera edad.

Esta inquietud promueve lograr una verdadera selección de estrategias, en cada región, según necesidades educativas y asistenciales; exige lente imparcial y responsabilidad, toda vez que pueden tener orientación a través de universidades, fundaciones e instituciones con méritos, como el Instituto de Bienestar social, entidad con experiencia.

 El despertar de este proyecto implica contar con gran jurado público-privado, a escala nacional, al seleccionar ideas y características de las mejores sugerencias, con una dirección de persona connotada de logros educativos.

Este plan laboral expuesto por el presidente Duque tiene puerta abierta para el pretendido objetivo de congregar juventud de ambos sexos, en condición de trabajar; debe iniciarse bajo compromiso ineludible: ser el puente general, para impulsar la generación juvenil a campos sustanciales.

Es oportunidad para unir trabajo y estudio gracias a financiación internacional de organismos generadores de apoyo continental que destinen alguna porción, para fomentar un ámbito comunitario en ciudades y municipios pequeños.

Oportuno preguntar si son disponibles recursos que el Estado obtiene mediante fondos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), producto económico de bienes decomisados al narcotráfico y, vendidos luego por el Estado a particulares.

Lo importante es que sea fórmula, con creatividad y servicio educativo merecido y, esperado con sentimiento de renovación nacional; dejando de lado festines y concursos rumberos; otro sugerido despeja la eventual participación de gremios empresariales, en finanzas, industrias, comercio, manufacturas, construcción residencial y adecuación de áreas con potencial agrícola.                                             

No escapa el buen momento alcanzado por jóvenes entre 18 y 28 años en distintas disciplinas deportivas, primero en competencias nacionales y otros en eventos de categoría profesional, como fútbol, ciclismo, atletismo, tenis, baloncesto y natación.

El otro escenario es el cultural, con triunfadores, en música, actuación, literatura y edición de contenido con elementos electrónicos para medios televisivos, radiales y publicaciones editoriales, como lo alcanzaron jóvenes en decenas de años pasados.

Es materia prima para promover a triunfadores en campeonatos y torneos en los que quienes participan están en la franja de edad señalada por el plan de Gobierno; podrán cumplir el objetivo en mención para alcanzar doble ejercicio profesional, al animar juventud en deportes mediante trabajo reconocido con salario.

El escenario relatado en esta columna requiere participación entre otros del ministerio de Educación, el Min-Cultura, el Min- Desarrollo y Turismo, que son triunfadores con juventud de las edades convocadas.