"Hoy Estados Unidos da la bienvenida al regreso de prácticamente todas las sanciones de la ONU previamente levantadas a la República islámica de Irán", dijo en un comunicado el secretario de Estado, Mike Pompeo, al anunciar el restablecimiento de las medidas.
"El mundo entero dice que no pasó nada. Esto simplemente pasó en el mundo imaginario" de Pompeo, reaccionó más tarde en la jornada Saeed Jatibzadé, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, en una conferencia de prensa.
La decisión estadounidense corre el riesgo de hacer aumentar las tensiones internacionales, sobre todo porque el gobierno de Donald Trump amenaza con poner en práctica un sistema de las denominadas sanciones secundarias para penalizar a cualquier país o entidad que no acate sus medidas.
"Si los Estados miembros de la ONU no cumplen con sus obligaciones de aplicar estas sanciones, Estados Unidos está dispuesto a utilizar nuestras autoridades nacionales para imponer consecuencias por esos incumplimientos y asegurar que Irán no se beneficie de la actividad prohibida por la ONU", declaró Pompeo.
A este respecto, Estados Unidos está contra otras grandes potencias como Rusia y China pero también algunos de sus aliados europeos se han alejado de la postura.
"Cualquier decisión o acción tomada con vistas a reimponer (las sanciones) no tendría efecto legal", afirmaron Francia, Gran Bretaña y Alemania en una carta conjunta enviada al Consejo de Seguridad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso denunció ayer una iniciativa estadounidense "ilegítima" que no tendrá "consecuencias legales internacionales".
Como se recordará hace aproximadamente un mes, el Consejo de Seguridad de la ONU negó la petición de los Estados Unidos que buscaba extender el embargo de armas convencionales contra Irán, que expira en octubre.
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Acusando en un ataque de rara violencia a Francia, Reino Unido y Alemania de haber "elegido alinearse con los ayatolás" en el poder en la República islámica, Pompeo desencadenó el 20 de agosto un procedimiento controvertido que se suponía que haría posible restaurar todas las sanciones de la ONU contra Irán un mes después.
Las sanciones se levantaron en 2015, cuando Teherán se comprometió, en el marco del acuerdo internacional, a no desarrollar armas nucleares.
Estados Unidos invoca su condición de país "participante" de este acuerdo para reactivar las sanciones.
Casi todos los demás países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU impugnan la capacidad de Estados Unidos para valerse de esta condición y, por lo tanto, no siguieron su enfoque.
Sin embargo el jefe de diplomacia europea, Josep Borrell asegura que Estados Unidos "no puede iniciar un retorno a las sanciones de Naciones Unidas" por no hacer ya parte del acuerdo
Como se recordará el 8 de mayo de 2018, el presidente Trump anunció la retirada unilateral de su país del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y el restablecimiento de sus sanciones económicas contra Teherán.
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Firmado en Viena en 2015 entre Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, el acuerdo permitió el levantamiento parcial de sanciones contra Teherán.
Francia, Alemania y Reino Unido afirman estar "determinados" a aplicar el acuerdo de 2015, y a "mantener los beneficios económicos" para la población iraní.
El 21 de mayo de 2018, el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo enumera 12 condiciones para cerrar un "nuevo acuerdo" con demandas mucho más estrictas sobre el programa nuclear y balístico de Teherán y su rol en los conflictos en Oriente Medio.
Pero al año siguiente Irán decide dejar de limitar sus reservas de agua pesada y uranio enriquecido, desafiando los compromisos adquiridos en el marco del acuerdo nuclear. Trump impone nuevas sanciones contra "los sectores iraníes del hierro, el acero, el aluminio y el cobre".
El 24 de junio, Trump firma un decreto que impone sanciones contra el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y otros altos funcionarios del régimen. El 26 de septiembre de 2019, el Organismo Internacional de Energía Atómica anuncia que Irán recomenzó a enriquecer uranio en nuevas centrifugadoras. /Redacción internacional con AFP