Haikyo, turismo en ruinas y pueblos abandonados | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 28 de Septiembre de 2019

VISITAR lugares tradicionales como el Cristo Redentor en Brasil, la Torre Eiffel en Francia o la Gran Muralla China se ha vuelto un cliché para algunos turistas que prefieren el turismo Haikyo, como lo denominan los japoneses.

Esta práctica consiste en recorrer edificaciones en ruinas o pueblos abandonados, cargados de historia, que han sido testigos de fuertes enfrentamientos de guerra o incluso que fueron parte de grandes producciones de televisión como Game of Thrones.

Fuerte Alexander, San Petersburgo

Para los viajeros del misterio, uno de los lugares preferidos es el Fuerte Alexander, construido en una isla artificial en el Golfo de Finlandia. Una reliquia que se encuentra a 30 kilómetros de San Petersburgo.

Su historia se remonta a 1838, cuando se levantaron sobre el mar cerca de 5.535 pilares de 12 metros, cubiertos por arena, hormigón y granito para así defender de la invasión a San Petersburgo y a la base naval rusa, de la Marina Real Británica y las flotas francesas en la Guerra de Crimea.

Aunque esta edificación no estuvo en ningún combate militar, su estructura imponente causó terror para defender el puerto marítimo de Kronstad, considerado uno de los más protegidos en el mundo, donde se construyeron otros fuertes más.

El centro histórico del Fuerte Alexander fue denominado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y  hoy, resistiéndose a morir, es uno de los destinos más visitados por fotógrafos, en el que se convertirá en un centro de cultura donde se cuente la historia desde las tablas de un teatro.

En el muelle Petrovsky, en Kronstad, se realizan recorridos por el Golfo de Finlandia con un costo promedio de 10 euros para ver desde los barcos los fuertes, donde albergan también un hotel y un museo.

Castillo de Loarre, España

Considerada una de las fortalezas que mejor conserva el estilo romántico de Europa, el Castillo de Loarre se ubica entre las 12 edificaciones más bonitas de España. Su estilo y aire del antiguo castro romano han hecho que se convierta en una locación favorita de varias producciones cinematográficas, como El reino de los cielos de Ridley Scott.

En el castillo, construido en el siglo XI bajo el mandato del Rey Sancho Ramírez III, ubicado a 35 kilómetros de la provincia de Huesca, en los Pirineos Aragoneses, se encuentra la Iglesia de Santa María del siglo XII, la cual tiene tres naves y una bóveda de cañón.

Aunque Loarre fue crucial en el compromiso de Caspe para elegir un nuevo Rey de Aragón y jugó un papel militar importante en la Guerra de Sucesión y en la Independencia, fue abandonada en el siglo XVI, pero es hasta 1906 cuando sería nombrado Monumento Nacional de España.

Catillo de Dunluce, Irlanda

Otra de las infaltables visitas es a Irlanda del Norte, donde en el pueblo de Bushmills, en el condado de Antrim, se encuentran ubicadas las ruinas del emblemático Castillo de Dunluce o más conocido en la famosa serie Game of Thrones como el castillo de los Greyjoy en Pyke, en las Islas del Hierro.

Este icónico edificio fue considerado como una de las fortalezas más imponentes del siglo XII, construido por Richard de Burgh, segundo conde de Ulster. Pero su estructura se fue deteriorando desde 1639, cuando un barco de la armada española se hundió en las rocas que rodeaban el castillo, generando fuertes daños en los cimientos y el colapso de una parte de la cocina.

Hoy el castillo aún está en pie, desafiando la fuerza del mar y sosteniéndose de unas cuantas rocas al borde de un precipicio. Su aire medieval no solo ha llevado a que series de televisión lo incluyeran en sus escenas, sino que también ha sido parte de videos musicales como en el álbum de Led Zeppelin y ha sido inspiración para el Castillo Paravel de Las Crónicas de Narnia.

Pero la lista de visitas no termina ahí, ya que dentro de esta tendencia turística de Haikyo se encuentra la Fortaleza de Calascio en Italia, el Catillo  Dunnottar en Escocia, Golconda en India y otros nueve destinos más para recorrer las ruinas o edificaciones más importantes alrededor del mundo.