La pandemia, menos letal pero más global | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Septiembre de 2020

La mayoría de los expertos consideran que la actual pandemia que azota a la humanidad es la mayor y más extendida de las pestes en la edad moderna. Esta devastadora enfermedad se ha expandido con gran velocidad y contundencia, en mayores proporciones que la peste bubónica, el cólera, y el tifus, que en el siglo pasado hicieron estragos en la vieja Europa. Desde luego, en proporciones más dantescas en el Siglo XIV, la llamada "peste negra" mató en apenas un lustro a la mitad de la población mundial de aquel entonces.

Son muchas y muy diversas las circunstancias que hacen posible el desarrollo de una epidemia como la que estamos padeciendo en las actuales circunstancias. La mayor parte de las plagas logran enquistarse en comunidades que no han tenido especiales cuidados por la higiene social. Producida indistintamente por un virus o una bacteria, el hombre en general no tiene defensas naturales para esta clase de enemigos.

En los últimos 1500 años se han producido al menos tres grandes pandemias de peste Bubónica. Quizá la más grande calamidad fue, por mucho tiempo, la viruela. Durante la conquista española de Méjico por Hernán Cortés, murieron más de dos millones de nativos, la mitad de la población que había en ese momento.

El cólera ha sido otra enfermedad altamente infectocontagiosa. La mayor parte de las afectaciones se produjeron en Europa y en Asia como consecuencia de la migración naviera. En iguales proporciones, la más conocida de las epidemias: la gripe ataca sin misericordia en regiones muy insalubres y ha sido muy difícil de erradicar por su gran variedad de síntomas. Por estos motivos, aunque hay varias modalidades de gripe, ha sido muy difícil su clasificación.

La malaria, por ejemplo, en sus comienzos fue etiquetada como una de las variedades de estas gripes. Fue necesaria una gran pandemia de esta calamidad, que produjo 15 millones de muertos, para que los investigadores pudieran clasificarla adecuadamente. "La gripe asiática" es quizás la más conocida y debe su nombre a que en el siglo pasado atacó muy fuertemente varios puertos asiáticos continentales especialmente a Hong Kong.

La experiencia de la lucha contra estas infecciones, es que tiene que pasar un tiempo más o menos largo para poder descubrir una vacuna eficaz. Para la actual pandemia se ha calculado que a pesar de que hay muchas investigaciones comprometidas en esa búsqueda, deberá pasar mínimo un año antes de contar con una vacuna segura. Todavía no hay claridad en los llamados rebrotes porque, a diferencia de la viruela, la velocidad de propagación no es cíclica.

De todas maneras esos mismos expertos consideran que debido a los muchos factores negativos que han venido apareciendo -entre ellos la manipulación política- hay que tener mucho cuidado tanto con los falsos propagandistas como con los profetas de desastres.


Adenda: Es una verdadera lástima que los Demócratas Estadounidenses estén perdiendo la oportunidad de oro de sacar a Donald Trump de la Casa Blanca. A punta de mentiras y falsas noticias está atornillando en su puesto.