Por la actuación ilegal de un militar o de un policía no se puede señalar a toda una institución como si fuera un grupo criminal, sostuvo ayer el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anotando que los uniformados son blanco de intereses politiqueros.
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"Hoy quiero rendir un homenaje a nuestras Fuerzas Militares y Policía Nacional. A todos aquellos hombres y mujeres que, con entrega, voluntad y honor, trabajan por nuestra seguridad. A ellos, que se exponen día a día, enfrentándose a criminales de las peores calañas que no tienen ningún respeto por la vida; a personas que no tienen respeto por la autoridad; a quienes los critican -muchas veces de manera injusta-, porque son blanco de quienes solo tienen intereses politiqueros", afirmó Trujillo durante su intervención en la Cátedra Colombia, evento que anualmente se realiza en la Escuela Superior de Guerra para los uniformados y civiles que realizan cursos en esta institución.
Las declaraciones del alto funcionario se dan en medio de la expectativa por el anunciado incidente de desacato que se instauraría por lo que los accionantes consideran que es un incumplimiento del ministro Trujillo a lo ordenado por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia.
Como lo publicó la semana pasada EL NUEVO SIGLO, al tutelar los derechos fundamentales a la expresión, reunión y libertad de prensa de un grupo de 49 personas, la Sala le ordenó a Trujillo “que, dentro de las 48 horas siguientes el enteramiento de esta providencia, proceda a presentar disculpas por los excesos de la Fuerza Pública, en especial, aquéllos cometidos por los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad) durante las protestas desarrolladas en el país a partir del 21 de noviembre de 2019, las cuales deberán difundirse en el mismo término, por radio, televisión y redes sociales”.
La politóloga Sandra Borda, quien acompañó la acción de quienes se consideraron víctimas de dichos excesos, explicó que son ellas quienes tomarán la decisión de interponer la respectiva acción. "Las últimas personas que tienen que definir son las víctimas y accionantes de la tutela. Y lo que procede es reunirnos con los abogados y tomar la decisión de interponer un incidente de desacato", indicó.
El punto central que argumentan los accionantes para señalar que Trujillo desacató el fallo de tutela es que en su declaración del jueves pasado se limitó a “reiterar a la opinión pública que el 11 de septiembre de 2020, el ministro de Defensa, en un acto espontáneo, sincero, transparente y respetuoso, ampliamente difundido” dijo que "la Policía Nacional pide perdón por cualquier violación a la Ley o desconocimiento de los reglamentos en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución".
Para el ministro Trujillo, “esa espontánea expresión de perdón se refiere a cualquier violación a la Ley, en cualquier tiempo, en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la Institución, con lo cual se garantiza el respeto al debido proceso que asiste a cada uno de los miembros de la Fuerza Pública”.
Cabe constatar que efectivamente el 11 de septiembre Trujillo y el general Gustavo Moreno, director encargado de la Policía Nacional, lideraron un acto en que pidieron perdón por la actuación de uniformados en caso del estudiante de Derecho, Javier Humberto Ordóñez, víctima de un homicidio al interior de un Comando de Atención Inmediata (CAI).
Ese día, Trujillo indicó que este caso “nos duele, nos indigna y genera solidaridad”, mientras que el general Moreno pidió perdón a nombre de los 161.000 hombres y mujeres de la Institución a la familia y amigos de Ordóñez, así como a los colombianos, al indicar que lo que se evidencia en este caso “se constituye en un actuar que no es propio de los policías de Colombia”.
Valores
Este lunes, el ministro Trujillo manifestó que "no podemos aceptar la tesis de que por la actuación ilegal o corrupta de un militar o de un policía, se señale a toda una institución como si se tratara de un grupo criminal", al indicar que cuando un uniformado "desconoce esos reglamentos, o pasa por encima de la Constitución y la Ley, produce un profundo dolor al interior de la Fuerza, porque no solo es una deshonra al uniforme, sino también un olvido de todos los esfuerzos del Estado en su proceso de formación, entrenamiento y capacitación. Olvida los valores que se le inculcan. Olvida los lineamientos de sus superiores, el compromiso de sus compañeros. Y resquebraja la confianza que tienen los colombianos en esa persona, como representante de toda una Institución".
Trujillo recordó que la Fuerza Pública cuenta con doctrina, protocolos y reglamentos muy estrictos para la protección y garantía de los derechos humanos, "que han sido construidos de acuerdo con las normas nacionales e internacionales y que están constantemente en revisión y actualización".
También afirmó que cualquier actuación por fuera de la Constitución, la Ley o la normatividad interna no es tolerada, por lo que el Sector Defensa ha sido estricto al prestar total colaboración con las autoridades para que se establezcan las responsabilidades individuales a que haya lugar, en materia penal y disciplinaria.
Citaciones
Además del incidente de desacato, el ministro Trujillo deberá afrontar una queja disciplinaria en la Procuraduría y una moción de censura en la Cámara.
La queja se desprende del desacato mismo, pues los tutelantes le piden a la Procuraduría que determine si lo hubo y en caso tal estudie posibles sanciones al ministro Trujillo, como la destitución de su cargo. Entre tanto, este lunes, 22 congresistas de partidos opositores e independientes firmaron una moción de censura contra Trujillo que fue radicada ante de la mesa directiva de la Cámara.
La solicitud, que será puesta este martes a consideración de la plenaria, manifiesta que tras los hechos de abuso policial y las masacres que se están registrando en diferentes partes del país "es posible evidenciar que existen unos patrones de violencia sistemática en contra de la población civil por parte de la Policía Nacional, el Escuadrón Móvil Antidisturbios y el Ejército Nacional, quienes se encuentran bajo la dirección del Ministro de Defensa, de acuerdo a lo establecido en el Decreto 1512 del 2000”.
A más quejas y mociones tendrá que hacer frente el ministro Trujillo, pero por otro tema: su anuncio sobre que el Senado había respaldado la presencia en Colombia de medio centenar de militares norteamericanos, aunque bajo la tesis del Gobierno no se necesitaba porque la Constitución exige el permiso para el tránsito de tropas extranjeras, que no es el caso de los 53 integrantes de la brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad (SFAB).
Con todo, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó tramitar la autorización en el Senado y la semana pasada 22 senadores se quejaron ante la Procuraduría por el desacato al fallo del Tribunal.
Sobre ese mismo asunto, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, está promoviendo una moción de censura desde hace 20 días, por lo que le ha pedido al presidente del Senado, Arturo Char, de Cambio Radical, que cite al respectivo debate.
Lo que sí tiene fecha es un debate de control político al ministro Trujillo sobre las masacres, los disturbios en Bogotá y los excesos de algunos integrantes de la Fuerza Pública.
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El debate fue citado para dentro de 15 días, el 13 de octubre, y se adelantará en forma presencial por parte de la plenaria del Senado.
El citante, Roy Barreras del Partido Social de Unidad Nacional (La U), explicó que “desde las masacres de agosto solicité debate de control político con vocación de moción de censura contra el Ministro de Defensa”.