Bogotá región deberá tener una respuesta de seguridad integral y eficiente | El Nuevo Siglo
Cortesía Mindefensa
Lunes, 11 de Octubre de 2021
Redacción Nacional

EL NUEVO SIGLO habló con dos expertos en seguridad, quienes se refirieron a tres aspectos: inteligencia, tecnología y continuidad

Este ha sido un año decisivo para la materialización de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, una apuesta de vieja data por consolidar una integración efectiva entre los municipios aledaños y todo el departamento con Bogotá, para darle una solución regional a problemas compartidos que no son exclusivos de la capital.

Uno de esos problemas compartidos es la seguridad. Tanto la inseguridad real como la percepción en la ciudad ha sido uno de los problemas más apremiantes que ha tenido que capotear la Administración Distrital, y una de las estrategias que se comenzaron implementar para hacerle frente a la criminalidad, con más impulso en el segundo semestre de este 2021, fue el de la consolidación de la Región Metropolitana de Policía La Sabana (Remsa).

Este hecho, sin precedentes para la región, dio cuenta sobre todo de que por fin se reconoció la necesidad de asumir problemáticas que son compartidas de manera conjunta y articulada, tales como la de la seguridad.

No obstante, y dada la relevancia de este paso en cuanto a la forma de abordar el problema de la inseguridad, hay una serie de desafíos que ameritan un examen detallado y cauteloso para no frenar este impulso de coordinación e integración, y para no perder el esfuerzo institucional alcanzado con este primer paso.

En otras palabras, la gente se pregunta: ¿cuál debería ser el modus operandi, ante un fenómeno de criminalidad regional? EL NUEVO SIGLO consultó a dos expertos en seguridad, quienes se refirieron a tres factores: la aplicación adecuada de inteligencia, el robustecimiento de ciencia y tecnología, y que esta nueva Policial Regional debe constituirse como la semilla de un diseño del sistema extendido de seguridad, es decir, que trascienda.



Lupa a la inteligencia

De acuerdo con el director ejecutivo del Centro de Estudios en Seguridad y Paz y experto urbano en estos temas, Néstor Rosanía, a lo que más se le deberá prestar atención es a consolidar de manera efectiva un sistema coordinado de inteligencia entre Bogotá y los municipios tanto de la Sabana como del resto de Cundinamarca, pues de acuerdo con él, si bien la capital es en alguna medida “el núcleo” de diferentes delitos, su materialización solo es posible gracias a la vecindad con municipios aledaños.

“Te pongo dos ejemplos: Bogotá dice que solo tiene microtráfico pero eso es falso. El consumo que tiene una ciudad de ocho millones de habitantes en un fin de semana es industrial. En ese orden de ideas, la capital no solamente es un punto de destino final, sino que también se convierte en un centro de bodegaje, en donde trae pero también se redistribuye a muchos de los municipios tanto de la Sábana como de Cundinamarca”, explicó a este diario el experto en seguridad urbana.

Y el otro ejemplo que puso, para explicar que la forma en la que se implementa la inteligencia será crucial pues el grueso de los delitos se sienten en Bogotá pero impactan con fuerza a los municipios aledaños, fue el de las denominadas 'neveras', en las cuales las bandas delincuenciales se desaparecen por un par de meses antes de retomar actividades.

“Cuando estas estructuras saben que ya están muy identificadas, lo que hacen es que se van a municipios cercanos a Bogotá, algo así como un repliegue estratégico. A eso le denominan 'neveras'. Entonces van y se encierran de tres a cuatro meses en una finca mientras se les baja el perfil y luego regresan a la ciudad. Estas son acciones que se pueden atacar bajo la lógica de inteligencia, y sobre todo que esa medida esté articulada y responda a la lógica de la región”, añadió Rosanía.

Inteligencia y tecnología

Otro factor que deberá ser clave para que este primer paso sea exitoso, está relacionado con el incremento de la ciencia y la tecnología, aludiendo a la evidente necesidad de que los municipios cundinamarqueses también fortalezcan su músculo tecnológico.

“A futuro sí debe fomentarse la ciencia y la tecnología. Los estándares internacionales están buscando menos seres humanos y más capacidades relacionadas con drones y con cámaras de reconocimiento facial. Nosotros aún estamos en la lógica del ser humano. Los brasileños han llamado a este fenómeno “menos grasa y más musculo. Nosotros tenemos una visión de la policía de un ser humano dando vueltas en una moto y eso se está volviendo anacrónico. El tema ya no apunta hacia allá”, sostuvo.

En esto coincidió el director de Seguridad Urbana de ProBogotá Región, César Restrepo, quien señaló la relevancia de avanzar en una estandarización tecnológica, así como en la integración de las capacidades disponibles para la optimización del pie de fuerza y el reforzamiento de la cobertura.



Región Metropolitana 

Ahora bien, el director Restrepo refirió que la activación de la Región Metropolitana de Policía La Sabana es un primer paso en la ruta correcta, pero que necesariamente deberá evolucionar en algo mas. Por lo mismo, lo primero es entender los alcances de la figura de la Región Metropolitana con relación a la seguridad, y la segundo es entender hacia dónde se debería dirigir.

“En el ámbito institucional, la Región Metropolitana no tiene la posibilidad de darle órdenes a la Policía, pero a través de estas instancias sí puedes coordinarla, ponerla a hablar el mismo lenguaje y proponerle una ruta común hacia delante. Pero ese trabajo debe ser diferente a dar órdenes o a sustituir los instrumentos de gestión en la seguridad de las ciudades porque eso no lo puede sustituir nadie”, le explicó a este medio el director Restrepo en lo que tiene que ver con lo administrativo.

Por lo mismo, Restrepo concluyó que estas formas de policía hasta cierta extensión, se quedan cortas en su capacidad de trabajo y, por lo mismo, “hay que pasar en una policía regional, que es una cosa diferente que no existe. ¿Qué significa? Que se eliminan las metropolitanas y los comandos y se deja solo un cuerpo distribuido por distritos en el territorio”.

Para tener presente, la Región Metropolitana de Policía La Sabana está conformada por cuatro unidades con 19.962 uniformados que están distribuidos en Bogotá (17.690), Soacha (781), Comando Especial Policía Norte (674) y Comando Especial de Policía Occidente (574).

Este dispositivo en principio permitirá una expansión operacional de la Policía para reducir los delitos de mayor impacto con equipos regionales de investigación, articulación de servicio, tecnología, vigilancia e integración de redes de participación cívica.

Más específicamente, la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) seguirá con su misma estructura interna. La Metropolitana de Soacha (Mesoa) estará conformada por dos municipios (Soacha y Sibaté) y su base será en el municipio de Soacha.

El Comando Especial de Policía Sabana Occidente (Cosoc) estará conformado por ocho municipios (Facatativá, Mosquera, Funza, Madrid, Subachoque, El Rosal, Bojacá y Zipacón) y su base estará en el municipio de Facatativá. Y el Comando Especial de Policía Sabana Norte (Coeno) estará conformado por 13 municipios (Zipaquirá, La Calera, Guasca, Sopó, Chía, Cajicá, Tabio, Tocancipá, Gachancipá, Cota, Tenjo, Nemocón y Cogua) y su base estará en Zipaquirá.