Carlo Acutis y el milagro de Tumaco | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Octubre de 2020

Toda una época de contrastes se vive en medio de la pandemia del siglo XXI. Mientras en Colombia apenas podemos dilucidar las verdades que emanciparán a los jóvenes partícipes de una protesta, que había podido ser pacífica o más bien, en tiempo de Covid, un movimiento en la nube y de grandes proporciones, que por el contrario se convirtió en un torrencial de vandalismo, surge la trascendente beatificación de un joven italiano milenial, Carlo Acutis, capaz de trasladar su fe en el mundo del Internet.

Uno de los principales trabajos de Carlo Acutis a resaltar fue su investigación elevada a la página de Internet de milagros eucarísticos, www.miracolieucaristici.org, en la Feria de Rimini, importante evento cultural católico de jóvenes italianos. Su trabajo de investigación, lo comenzó cuando tenía once años y reúne hechos milagrosos en torno a la Eucaristía en veinte países del mundo. “Siempre le consideré como alguien fuera de lo normal, porque un chico tan joven, tan guapo y tan rico normalmente prefiere llevar una vida distinta”, dijo su querido empleado indio y convertido, Rajesh.

Colombia aparece con el milagro eucarístico de Tumaco de enero 31 de 1906. El joven, hoy beato, documenta perfectamente los hechos y como buen milenial o genio de Internet, como algunos lo mencionan, lo hace como ellos lo sugieren, de manera limpia, cálida y dinámica y con una información muy clara, acompañada de imágenes que facilitan su percepción.

Por medio de los paneles “es posible visitar virtualmente” los lugares donde ocurrieron los milagros. Es como una evidencia que da la vuelta al mundo. La exposición incluye la visita a más de quinientas parroquias en Italia y más de diez mil parroquias en otros países y ha sido traducida en varios idiomas.

Junto al texto, se puede buscar en el mapa universal la ubicación de Tumaco y aparece la ventana dedicada con una foto en blanco y negro el municipio de la época, con jóvenes al parecer de camisa blanca de manga larga y otras fotografías de colores de sus lindas playas con la evidencias hundidas en el mar de la muestra de los sucesos, la imagen pintada de la gran ola, que como un tsunami invadió la ciudad y por supuesto, el dibujo del  especial del sacerdote que elevaba la hostia en medio del torrencial.

Así relató Carlo Acutis el milagro eucarístico de Tumaco. En la introducción señala: el terremoto submarino de 1906 en la costa del Pacífico causó enormes daños en muchas áreas. Bernardino García de la Concepción, quien en ese momento se encontraba en la Ciudad de Panamá, dio el siguiente testimonio sobre el terrible cataclismo que azotó la zona. “Inesperadamente, una enorme ola (hoy los llamamos tsunamis) se estrelló contra el puerto, alcanzó el área del mercado y destruyó todo. Los barcos que habían sido arrastrados a la costa fueron recogidos lanzados a grandes distancias provocando grandes pérdidas”.  La pequeña isla de Tumaco se salvó de milagro gracias a la fe del pueblo y a la bendición con el Santísimo Sacramento del P. Gerardo Larrondo.

El Papa Francisco frente al hecho de su beatificación identifica a Carlo Acutis como un milenial que no cayó en la trampa, mientras, dice, “se ve a muchos jóvenes que terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de mecanismos de consumo y atontamiento. Argumento que coincide con la alusión de Carlo al referirse a que “todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”.

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com