Sacha Baron Cohen “Borat”, Trump y Qanon | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Noviembre de 2020

El comediante británico Sacha Baron Cohen es reconocido a nivel mundial por su representación del periodista kazajo: Borat. La película, a modo de falso documental, estrenada en 2006 sobre este divertido y particular reportero, lo ha convertido en una figura llena de controversias. Ahora con Borat 2, estrenada a final de la campaña presidencial estadounidense, vuelve para causar polémica, sobre todo, por su confrontamiento a Trump.

La primera entrega de Borat es recordada por el antisemitismo inherente al personaje y de su hilarante primitividad. Por ejemplo, Borat Sagdiyev buscaba secuestrar a Pamela Anderson para desposarla, poniéndola en una “bolsa de matrimonio tradicional”, es decir, matrimonio por secuestro.

Borat 2: siguiente película documental, fue estrenada en medio de gran controversia. Por ejemplo, la escena donde se ve a Rudy Giuliani -abogado de Trump-, conllevó a una polémica vía Twitter entre el mismo Trump y Baron Cohen. Trump dijo que este era un farsante, que no lo encontraba gracioso y que había intentado estafarlo antes; además, que le parecía asqueroso. No tardó Baron Cohen en responderle astutamente que tampoco le parecía gracioso, y que, el 20 de enero iba a necesitar trabajo, así que le hablara, pues siempre necesitaba payasos racistas.

Pero, ¿Quién es Sacha Baron Cohen? Tal vez el comediante moderno más controvertido. Kazajistán prohibió la película del 2006; sin embargo, ahora han utilizado la fama que Baron Cohen les dio. Borat construyó la imagen de Kazajistán en el extranjero, es una realidad que ahora es utilizada para promocionar al país. Baron Cohen nació en una familia judía, estudió historia en el Christ's College de Cambridge. Su tesis de grado fue sobre la participación judía en el movimiento americano de Derechos Civiles, con ayuda de los archivos de la ADL (Liga Antidifamación).

Borat Sagdiyev se caracteriza por ser un antisemita feroz, un misógino, racista y primitivo ser. En cambio, Baron Cohen es un defensor de la libertad y un activista judío bastante proactivo. El humor que promueve conjuga la tradición británica del “humor negro”, el cual es sátiro, sarcástico, cínico y que llega a ser grotesco y crudo. Borat ha sido prohibida no solo en Kazajistán, sino que también en la mayoría de países del mundo árabe. En Emiratos Árabes Unidos dijeron que Borat es una película “infame, repugnante y extremadamente ridícula”.

En la recién estrenada segunda parte, Borat comparte un tiempo con unos “teóricos de la conspiración” de la muy viral: Qanon. Quienes defienden que Donald J. Trump, lucha contra una “camarilla” de poderosos hombres satánicos y pedófilos, miembros del partido Demócrata y de Hollywood.

“Pizzagate”, publicada por WikiLeaks en 2016 en plena contienda de Trump con Clinton, revelaba que la segunda, manejaba una red de tráfico de personas y abuso sexual infantil camuflado en restaurantes, como la pizzería Comet Ping Pong en Washington, D. C. Qanon, difundida en 4chan, 8chan y Twitter, se mantiene como una teoría de la extrema derecha. Además, Trump se ha referido varias veces al numero 17, que corresponde a la Q. Para Baron Cohen, como para muchos de los estadounidenses esto es absurdo, pero, ¿Qué tal si no lo es?

@davidrosenthaal