“Bananas” y las elecciones en Estados Unidos | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Noviembre de 2020

No pareciera posible que la democracia estadounidense se convirtiera en un vaivén de supuestos propios de un “realismo mágico”. Como una película del gran maestro Woody Allen, la situación política de la primera potencia mundial, luego de las últimas elecciones presidenciales, parece ser parte de un guion creado por el niño terrible de Manhattan. No hubiese sido siquiera posible pensar; que en los Estados Unidos de América existiera fraude en las elecciones presidenciales.

Joe Biden se autoproclamó como presidente -los medios no demoraron en imitarlo-; asimismo, Donald J. Trump lo hizo. ¿Pero por qué? Porque todo indicaba que el segundo iba a ganar cuando empezó el escrutinio de los votos; sin embargo, el resultado final, que los medios en su gran mayoría difundieron, era a favor de Biden. Pero, desde antes de los resultados, e incluso de las mismas votaciones, Trump alertó a sus votantes y seguidores sobre un eventual fraude, que lo afectaría de camino a su reelección.

Rudy Giuliani, abogado personal de Trump, aterrizó en Filadelfia para encargarse de la demanda a este Estado (curiosamente de donde es originario Biden) presuntamente por fraude electoral. La cuestión está en que si bien hubo una vigilancia a los votos presenciales, los votos que llegaron por correo no gozaron del mismo destino.

Las pasadas elecciones norteamericanas tuvieron una participación tan alta, que quien gane sería el presidente con mayor votación desde el siglo pasado. Alrededor de 160 millones de personas participaron en las elecciones. Más de 70 millones de personas votaron por cada candidato. Podría ocurrir incluso que Estados Unidos ahora tenga no uno, sino dos presidentes. Tan surreal y bizarro como la película de “bananas”, pero ya nada es imposible.

El escenario es tan dramático que Richard Pilger, director de delitos electorales del Departamento de Justicia, acaba de renunciar. Y, el secretario de Defensa: Mark Esper, fue despedido por el mismo Trump, en su facultad de presidente. Que haya sido despedido el jede del Pentágono, indicaría que dentro del circulo de Trump, en la alta esfera política y militar, algo no iba bien, sobre todo en relación a las pasadas elecciones.

Así mismo, el Fiscal General ordenó al Departamento de Justicia, iniciar una investigación sobre la probable corrupta injerencia en las decisivas elecciones. Es evidentemente una crisis democrática y un suceso histórico en la historia moderna de Norteamérica. Solo pensar en la posibilidad de fraude en una democracia tan sólida y con semejante historia como la de Estados Unidos, da para creer que la democracia es un sistema fallido, lleno de ideales frágiles, que se corrompen a medida que el tiempo trascurre y que los intereses políticos se hacen más fuertes, pero no a favor de los ciudadanos, sino; más bien, en su detrimento.

Que le puede esperar a un país como Colombia, en unas próximas elecciones, en medio de la crisis que deja la pandemia o incluso de una pospandemia. Los demagogos salen a pescar en río revuelto. Los corruptos, asimismo, intentaran hacer cambiar el destino de nuestra sociedad. Y, ¿Quién habla de ello ahora? Así que, bien hizo Trump al alertar del posible fraude.

@davidrosenthaal