Condiciones crediticias de A.Latina, estables | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Miércoles, 21 de Noviembre de 2018
Agence France Presse

En 2019 las condiciones crediticias probablemente serán más desafiantes para los mercados emergentes conforme se desacelere el crecimiento global, continúe la volatilidad de los mercados financieros, aumenten las tasas de interés y el proteccionismo comercial, y se eleven las tensiones geopolíticas, señala Moody's Investors Service.

Sin embargo, Moody's tiene una perspectiva ampliamente estable para los mercados emergentes, incluyendo América Latina. "Con excepción de Argentina, el crecimiento en América Latina se está recuperando a partir de los bajos niveles de 2016-17, y aunque por debajo de las tendencias históricas, dará soporte para ver condiciones estables en la mayoría de los sectores", apunta Atsi Sheth, una managing director de Moody's.

"Además, habiendo concluido las elecciones en algunos de los países más importantes de Latinoamérica, la dirección política es un poco más clara y aligera la incertidumbre política que representó riesgos para estos países en 2018".

Aunque las tendencias específicas de cada país serán distintas, las condiciones crediticias para los emisores de América Latina en general, estarán determinadas por el desempeño del crecimiento económico y por la línea política que adopten las nuevas administraciones que entran en funciones en la región. 

Deuda

Aunque las cargas de deuda gubernamental han aumentado, se han visto mejoras en las estructuras de deuda, se han acumulado colchones financieros y han disminuido los desequilibrios externos después de la crisis de precios de commodities en 2014-16. 

Sin embargo, de aumentar considerablemente la tensión comercial global, o de presentarse un endurecimiento financiero mayor al esperado, podrían surgir riesgos para algunos emisores. 

También continua presente el riesgo que el estrés en unos cuantos mercados emergentes pudiera interrumpir los flujos financieros internacionales para otros, como lo vimos en 2018. En general, los emisores de países que enfrentan dificultades macroeconómicas o políticas internas, se encuentran más vulnerables a episodios de aversión de riesgo por parte de los inversionistas globales, mientras que aquellos países con grandes mercados locales en crecimiento y con múltiples herramientas dentro de sus políticas, serán más resistentes.

Calidad crediticia

De otro lado la perspectiva para la calidad crediticia soberana en 2019 es estable, equilibrando el continuo ímpetu de crecimiento global de la economía, aunque más lento, versus la mayor incertidumbre que existe sobre la estabilidad económica y financiera a más largo plazo, indica Moody's. Aunque existe una serie de riesgos que pudieran afectar las condiciones crediticias en los próximos 12 a 18 meses, actualmente tres cuartas partes de los 138 soberanos que califica Moody's tienen perspectiva estable, y 15 tienen perspectiva positiva. Diecinueve soberanos tienen perspectiva negativa, en comparación con 22 el año pasado. 

"Nuestra perspectiva estable para las calificaciones soberanas en 2019 considera tanto los beneficios de la continuidad del crecimiento global, como los riesgos locales y geopolíticos que están surgiendo", señaló Alastair Wilson, managing director del Grupo de Riesgo Soberano de Moody's. 

"A pesar de la perspectiva estable en general, estamos todavía más conscientes que en años anteriores del potencial que existe que choques inesperados perturben la estabilidad económica y financiera en los próximos 12-18 meses". Moody's espera que el crecimiento global alcance su nivel máximo en 2018, registrando un 3.3% antes de desacelerarse a 2.9% en 2019. 

En el caso de las economías avanzadas del G-20, Moody's considera que habrá una caída del crecimiento a 1.9% en 2019 con respecto a 2.3% en 2018, un patrón que se observa en las principales economías, incluidos EU y Alemania e implicaciones que van más allá de los fundamentales económicos y fiscales de un país determinado y afectar el flujo de capitales internacionales y consecuentemente las condiciones de financiamiento de muchos soberanos.