Pobreza: recurrente desafío de Latinoamérica | El Nuevo Siglo
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Sábado, 30 de Noviembre de 2019
Giovanni Reyes

Las alarmas más actualizadas se originan en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en la publicación: “Panorama Social de América Latina” (dada a conocer este mes de noviembre de 2019).  Los datos que se presentan y los análisis que contiene esa obra permiten explicar lo que en el fondo constituye el conjunto de elementos fundamentales, que estarían relacionados con las movilizaciones sociales y las protestas en varios países de la región.  Fenómenos que por supuesto están afectados por las circunstancias y dinámicas sociales específicas de cada país.  

Los datos más puntuales sobresalen.  En primer lugar es de advertir que por quinto año consecutivo la pobreza crece en Latinoamérica. Esto se relaciona con el hecho de que durante período de “vacas gordas” -es decir de altos ingresos por alza en el precio de las materias primas en el mercado internacional (2003 a 2014)- la región no impulsó el fortalecimiento de las instituciones.  Buenos tiempos para negocios que se ubicaron en el acostumbrado patrón de concentración de ingresos.

De esa cuenta, unos países más que otros, no establecieron tampoco, una política contra-cíclica -quizá con la excepción de Chile-. Esto es, no ejecutaron una política económica en la cual se fortalecían reservas y se pagaban deudas externas, para que -a la hora de las “vacas flacas”- se tuvieran recursos para estimular la economía, el consumo, la inversión nacionales y con ello el empleo y la apertura de oportunidades para grandes sectores en los diferentes países.

Ahora que más se necesita del estímulo y la presencia de las instituciones, es cuando menos se tienen. Todo ello contando para el efecto con dos elementos. Por una parte la presencia desafortunada de la corrupción y la impunidad, unido esto a los grandes gastos militares.  Y por otra parte, los notables retrocesos que se han tenido en la lucha contra la pobreza en dos países: la Venezuela de Maduro, y el Brasil del capitán Bolsonaro.

Montaje ENS

En segundo lugar la evidencia de los números: se estima por Cepal, que la pobreza regional pasará de 30.1 a 30.8 por ciento.  Mientras que la pobreza extrema aumenta también al transitar de 10.7 a 11.5 por ciento de la población total.  Números que serían un escándalo en sociedades con mayor nivel de civilización, pero que para la región parecieran ser “normales”.  Pareciera que nos “hemos acostumbrado”.  Además, siempre tenemos a mano, el pueril y escapista “análisis” de que “todo es relativo”. 

Con el fin de tener una visión más completa, los números absolutos también ayudan: la pobreza general llegará este año a 191 millones de personas en la región, en tanto en lo referente a la pobreza extrema, el grupo aumentaría a 72 millones. Esto evidencia, una vez más, el fenómeno generalizado en los países latinoamericanos en cuanto a que existe déficit de demanda interna -con matices específicos que impone cada nacionalidad.  Este factor resta competitividad y empuje a la dinámica empresarial, económica y social en la región. 

Tal y como ha sido tradicional, se tienden a descuidar las oportunidades que brindan los mercados domésticos. Con ello se renuncia a tener una fuente que impulsaría con mayor énfasis el carácter competitivo, innovador, el sentido de emprendimiento de las empresas.  Es evidente que la creación del empleo se relaciona directamente con la capacidad de inversión, con los contextos favorables a las dinámicas empresariales, a la capacidad de identificar e implementar procesos productivos.

Sin embargo, un elemento por demás esencial es la presencia de demanda efectiva en el mercado. Si no hay demanda no se crea producción ni oportunidades laborales. Quien compra un bien o servicio, estimula la producción.  Quien compra está estimulando el empleo, está fortaleciendo la actividad productiva, de oportunidades para la población.  De allí que se produzcan tortillas, arepas, arroz chino y programas de MBA. Y que por otra parte no se estén produciendo -por decir algo- guantes de astronauta.

Es la demanda el conjunto de preferencias reveladas- una poderosa fuerza de oportunidades y de direccionamiento de la producción de los mercados y con ello se pueden generar ingresos que posibiliten escenarios sociales más estables, instituciones con mayor consolidación, y desde luego, dinámicas políticas que son más sostenibles e incluyentes.

Además, estos aumentos en los niveles de pobreza ocurren en contextos actuales bastante complicados. Algunos datos al respecto: la región tiene niveles de crecimiento relativamente bajos, ocurren emergencias no sólo sociales, sino además derivadas del calentamiento global, se deben enfrentar escenarios que abren oportunidades, pero que también pueden desembocar en grandes amenazas. 

Allí están, por ejemplo, los problemas migratorios. No sólo la porosa frontera entre República Dominicana y Haití, sino también la movilidad de mexicanos y centroamericanos en la frontera norte de América Latina, además de la migración venezolana.

Para citar un problema complejo de actualidad: el mandatario estadounidense abre una “guerra comercial” con China. La actual administración en Washington siguiendo su línea de matoneo, no ve la competitividad china y en lugar de buscar complementariedades, fortalece una confrontación que puede devenir en un excelente juego “perder-perder”.

La región debe enfrentar todo ello con menores recursos. De allí la necesidad de que los gobiernos, los sectores laborales y empresariales deban generar sinergias en donde los costos sean equitativos y los sacrificios alternados.  De lo contrario las tragedias humanas lacerantes, asociadas a infaustos niveles de pobreza, seguirán imponiendo su presencia.

Pobreza y vidas humanas perdidas. Pobreza y gente que muere en silencio, como los árboles del bosque. Muertes que están allí, por más que deseemos ignorarlas. Que están allí, por más que las mismas no sean presentadas en la televisión.

Ph.D. University of Pittsburgh/Harvard. Profesor, Facultad de Administración de la Universidad del Rosario

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