¿Maduro o biche? | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Diciembre de 2020

 Enseña la experiencia que el consumo de frutas no maduras, esto es, biches, produce trastornos fisiológicos al consumidor y todo, al parecer, porque sus contenidos antes que alimentar intoxican y ese fenómeno también sucede cuando el derroche se hace iniciada la pudrición. El resumen práctico de la subsistencia viene a cuento, como ejemplo,  para prevenir los trastornos de la salud política, prohijados por la explotación arbitraria de los cultivos, abusando de las necesidades de quienes se convierten en semillas de los manzanillos que abusan  de las necesidades del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. 

Se conoce, universalmente, un in-Maduro que siembra ahora una cosecha de representantes de sus ambiciones ególatras, epigenéticas; modalidad que se le infeccionó para sostener el poderío de una fuerza armada utilizada como argumento para sostener gobierno de apasionados y tanto que vienen mandando el Estado hace más de veinte años. Esta anomalía democrática se construye invocando, arbitrariamente, las teorías libertarias, como tesis de la fantasía del engaño. Trampa que se elabora abusando de la ignorancia y buena fe de los ingenuos manipulados, que sueñan con la solución a sus necesidades históricas. Algo similar a lo que hacen algunos doctrinarios cristianos.  

Para sostener el poder arbitrario del detentador, en el 2008 , copiando ejemplos políticos del estilo manipulador de las normas constitucionales, se impuso el derecho a la reelección indefinida y la corriente apellidada por el mandatario en ejercicio desde el 2007,  transformó la voluntad del pueblo gobernado,  y lo hizo de tal manera tan efectiva que retirado del gobierno, por su fatalidad vital impuso un cómplice inmaduro, biche que ahora se ajusta para permanecer mandando  hasta cuando su voluntad personal de narciso le dé la gana. 

El debate agotado el domingo pasado se organizó con el fin de reintegrar el parlamento, desalojar al improvisado Guaidó y, muy probablemente, promover reformas constitucionales que le entreguen al “dictador” el monopolio de las ramas del poder. Nada de raro será que subalterne a la Rama Judicial y la Legislativa y para convencer ha venido seduciendo a los militares de bolsillo que adulan al reemplazo del fallecido, un número que aumenta sin tropiezos, premiados por obedecer las arbitrariedades que han realizado, para lograr apoyos del “jefe” a sus ambiciones económicas tanto personales como para sus familiares.   

¿Una inquietud que provoca interrogantes es saber por qué, en el debate agotado la pasada semana, el pueblo no tomó partido? Examinada la conciencia democrática de estos gobernados se deduce que su voluntad es resultado de los impactos emocionales que emplean para manosear a las gentes ignorantes y apetentes de mediocres ambiciones, entre esas la explotación del narcotráfico, una conducta comercial que el jefe del Estado fructifica abusando de los medios comunicativos.   

Chávez, reelecto en 2007, fue sustituido el 5 de marzo de 2013, posteriormente a su fallecimiento, por el madurismo que asumió el cargo como  herencia que ahora intenta trasmitir a su hijo. ¡Algo corriente en estos pueblos!