Santos Borré no se quedará con las ganas de ganar con River | El Nuevo Siglo
AFP
Sábado, 15 de Diciembre de 2018
Agence France Presse

'Juanfer' Quintero desequilibró la final de la Copa Libertadores con su golazo en el Santiago Bernabéu, pero otro jugador colombiano de River Plate, Rafael Santos Borré, tuvo que ver ese partido con muchos nervios sin poder saltar al césped, al estar sancionado.

Había visto una tarjeta amarilla en el minuto 76 de la ida de la final en la Bombonera y por ello vio imposible su participación en la vuelta de la final. Una rabia que se prolongó además en el tiempo por los sucesos violentos que obligaron a aplazar el partido en el Monumental y deslocalizarlo a Madrid.

"En los entrenamientos estos días he podido sacarme las ganas de lo de la final. Ojalá pueda estar en estos dos partidos (en el Mundial de Clubes), que pueda tener la oportunidad de jugar", afirmó el jugador de Barranquilla este sábado en declaraciones a los periodistas congregados para seguir el entrenamiento matinal de los 'Millonarios' en el Tahnoun Bin Mohammed Stadium de Al Ain.

"No poder estar contra Boca me estaba matando. Y encima el partido se extendió, recién se jugó la semana pasada. Era algo muy lindo y me lo perdí. Ahora puedo sacarme las ganas, que los compañeros sepan que cuentan conmigo, que es una opción más que tiene el equipo. Que el entrenador vea que estoy ahí", deseó. 

En el Bernabéu sufrió como un hincha más, se mordió las uñas, pasó muchos nervios y, sobre todo, no pudo dejar de pensar cómo hubiera sido marcar en un partido histórico como ese, igual que hizo Quintero.

"Sueño con aportar goles al equipo. En la final hubiera sido lindo poder anotar", señaló con cierta amargura.

En la práctica de este sábado en Al Ain, se le vio hipermotivado, muy activo, golpeando con esa rabia que tiene acumulada desde el golpe anímico que supuso esa tarjeta amarilla en la cancha de Boca.

 

- La espina del Atlético -

 

Su fichaje por River en agosto de 2017 era una aventura con cierto riesgo para un jugador que había despuntado en Deportivo Cali desde su debut en 2013 con 17 años y que en 2015 había iniciado su sueño europeo, al unirse al Atlético de Madrid de Diego Simeone, aunque continuó en Colombia en préstamo.

Estuvo en la pretemporada de la 2016-2017 con el Atlético, pero pronto fue cedido de nuevo, al Villarreal, con el que jugó realmente esa campaña, antes de poner rumbo a Argentina, donde ha logrado reencontrarse con el fútbol que había realizado en Colombia y que no terminó de mostrar en España.

"Estoy muy contento en River y pienso que tengo que darle más felicidades a este club. Me he encontrado mucho aquí conmigo mismo. Los compañeros han sido fundamentales para encontrarme, para darme ese apoyo y acostumbrarme pronto al fútbol argentino y al fútbol de élite sudamericano, que siempre es muy exigente. En eso hemos sido una gran familia y quiero seguir aquí", afirmó este sábado.

Lo hizo antes de confirmar que quiere seguir en River Plate y que cree que lo hará, saliendo al paso de los rumores que le situaban volviendo al Atlético por una conversación con Simeone.

Pero su futuro a corto plazo está en el campeón de la Copa Libertadores, con el que insiste su compromiso total, soñando en voz alta con ser protagonista en el Mundial de Clubes.

"Qué linda felicidad poder volver con el Mundial de Clubes a Argentina...", dejó caer bajo el fuerte sol de Al Ain, contando ya los días para la semifinal del martes.