Culmina la década más cálida jamás registrada sin medidas efectivas | El Nuevo Siglo
Anadolu
Viernes, 6 de Diciembre de 2019
Agencia Anadolu
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que si no se emprenden acciones contundentes la temperatura del planeta aumentará 3°C a finales de siglo 

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Un informe publicado durante la 25 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se celebra esta semana en Madrid, resaltó que en 2019 culmina la década más cálida registrada por el ser humano, pero aún no se han puesto en marcha medidas efectivas contra el cambio climático.

El documento se titula la Declaración sobre el Estado del Clima Mundial y lleva la firma de los científicos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El documento confirma que el año 2019 pone punto final a una década marcada por registros de calor excepcionales, por el retroceso de los hielos y por subidas del nivel del mar sin precedentes a nivel mundial. También se han registrado cambios exacerbados por las emisiones de gases de efecto invernadero fruto de la actividad humana.

“Si no adoptamos medidas urgentes para combatir el cambio climático ahora, todo apunta a un aumento de la temperatura de más de 3 °C de aquí a finales de siglo, y sus consecuencias para el bienestar de la humanidad serán todavía más perjudiciales”, afirma el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.

Una de las consecuencias de las que habla Taalas son los fenómenos climáticos más extremos. Entre enero y junio de 2019, se registraron más de diez millones de nuevos desplazamientos internos, y siete millones fueron debido a fenómenos climáticos peligrosos, como el ciclón Idai en el sureste de África, el ciclón Fani en Asia Meridional, el huracán Dorian en el Caribe y las inundaciones en la República Islámica de Irán, Filipinas y Etiopía. Esos episodios generaron entre la población apremiantes necesidades humanitarias y de protección.

Otro aspecto negativo del cambio climático es su efecto sobre las cosechas y la oferta alimentaria del mundo. “La configuración de las precipitaciones es más irregular. Ello pone en peligro el rendimiento de las cosechas y, si además se tiene en cuenta el crecimiento demográfico, en el futuro los países vulnerables deberán afrontar considerables desafíos para velar" por garantizar el acceso a la comida, explicó Petteri Taalas.

La temperatura global promedio se estima actualmente en 1,1°C, un grado más por encima de los tiempos preindustriales (1850–1900) y las consecuencias se están dejando notar: los fenómenos climáticos extremos son más intensos y frecuentes con todas las consecuencias que ello conlleva.